La obesidad podría ser una condición contagiosa que se extiende de la misma manera que los insectos, así lo han sugerido recientemente los científicos.
Un amplio estudio de las bacterias en el intestino humano ha encontrado que una tercera parte de las especies produces esporas que sobreviven en el aire libre y pueden moverse de forma potencial entre las personas.
Los científicos ahora creen que muchas enfermedades y condiciones son provocadas o exacerbadas por cambios en las bacterias del intestino.
Un experimento con ratones hace una década probó que la obesidad podría ser una enfermedad contagiosa
Hace una década, la Universidad de Washington descubrió que añadiendo microbios intestinales de ratones obesos a ratones delgados ocasionaban incremento de su peso, un descubrimiento que ya ha sido replicado en varias oportunidades.
“Ser capaz de arrojar luz sobre este ‘materia oscura’ microbiana tiene implicaciones para el toda la biología y la forma en que debemos considerar la salud”. Estas fueron las palabras del Dr. Trevor Lawley, del Wellcome Trust Sanger Institute.
Sin embargo, la nueva investigación sugiere que estos microbios pueden vivir fuera del cuerpo y ser ingeridos, trastornando potencialmente poblaciones de bacterias saludables en el intestino y provocando la enfermedad.
Curiosamente, podría explicar por qué algunas enfermedades son hereditarias. Lejos de ser simplemente algo genético, miembros de una familia podrían estar almacenando condiciones a través del contacto cercano o simplemente por compartir cuartos de baño.
Las esporas son una forma de hibernación bacteriana que permiten a las especies permanecer latentes durante largos períodos de tiempo. Es la primera vez que los científicos han considerado que la transmisión de la enfermedad podría ser posible a través de las bacterias intestinales.
Dos por ciento del peso corporal de una persona se debe a las bacterias
El Dr. Trevor Lawley, quien lideró la investigación en el Wellcome Trust Sanger Institute, dijo que las condiciones como la obesidad o la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis, podrían ser transmitidas. Sin embargo, los científicos están seguros de que, mediante el mapeo de las bacterias en el intestino de personas sanas, deben ser capaces de restablecer el equilibrio.
Alrededor del dos por ciento del peso corporal de una persona se debe a las bacterias. Muchas de estas bacterias son sensibles al oxígeno y son difíciles de cultivar en un laboratorio, por lo que hasta ahora ha sido muy difícil aislarlas y estudiarlas. Pero ahora, el equipo ha recopilado una biblioteca de nuevas bacterias que esperan les sirva para crear una píldora que contenga una mezcla de bichos que podrían restaurar los niveles saludables.
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