Los deportes de aventura están cada vez más en auge, y no es de extrañar si consideramos el gran número de ventajas que comportan. Para empezar, son divertidos y te hacen pasar un día agradable y entretenido. Además, constituyen una actividad sana, como cualquier actividad deportiva, y te permiten estar en contacto con la naturaleza.
Otra de las ventajas que ofrecen es que están dirigidos a todo tipo de personas, de todas las edades, ya que hay un gran abanico de posibilidades. Por ello, es una manera de pasar unos días conviviendo con un grupo de amigos o con la familia.
Aquéllos que estén deseando que sus hijos aprendan algún deporte de aventura, aprovechando sus vacaciones al mismo tiempo que disfrutan de ellas, una buena opción puede ser apuntarlos a uno de los campamentos hípicos que organiza Pirineo Ecuestre. Participando en dichos campamentos, nuestros hijos no sólo aprenderán a montar y pasarán unas vacaciones diferentes y divertidas, sino que también aprenderán, y eso será posiblemente lo más importante, a estar en contacto con la naturaleza y a respetarla.
Los campamentos tienen lugar en los hermosos escenarios del Pirineo aragonés, y allí, además de montar, los niños tendrán que preocuparse también de cuidar a los caballos, cepillándolos, dándoles la comida o limpiándolos, con lo cual hay que añadir a la lista un nuevo aprendizaje: la responsabilidad que supone cuidar de un animal y el respeto que se ha de sentir por ellos.
A los campamentos pueden también asistir niños que ya sepan montar, ya que podrán asíseguir practicando este deporte en unas instalaciones muy adecuadas, donde encontrarán pistas de arena y de hierba, así como también un circuito de cross.
Los campamentos ofrecen todas las garantías, ya que la escuela que las organiza está homologada por la Federación Hípica Española, y todos sus profesores están titulados por dicha Federación o por el Consejo Superior de Deportes.
Las diferentes actividades que se llevan a cabo en el campamento se organizan en grupos que tengan como máximo de 6-8 niños por profesor, por lo que se les puede ofrecer una atención muy personalizada, tengan el nivel que tengan.
En los campamentos, los niños disponen de algunas horas de ocio, en las que podrán realizar otras actividades diferentes, que corren a cargo de monitores titulados.
Una vez finalizados los campamentos, aquellos niños que lo deseen pueden presentarse a exámenes oficiales correspondientes a la formación de jinetes de la Federación Hípica Española, cada uno por supuesto al nivel que le corresponda dependiendo de sus conocimientos.