Antes contarte truco para combatir la baja productividad en verano, quiero recordarte que puedes leer los últimos post “veraniegos· que he escrito y que te recomiendo echarles un vistazo:
Ahora sí, empezamos con el artículo que te ha traído aquí.
Llegan los meses de verano y tu productividad cae sobre un 20%. La asistencia a tu trabajo de tus compañeros, o de ti mismo, cae un 19%. Los proyectos tardan un 13% más en completarse y tú estás un 45% más distraído de los normal.
Posiblemente lleguen los viernes y salgas más temprano. Pero el 53% de los trabajadores que empiezan temprano el fin de semana ven mermada su productividad. Y algunos pueden que vean aumentar su nivel de estrés, ya que han tenido que trabajar horas extras de lunes a jueves para poder escaparte ante el viernes.
Esto datos que te acabo de mostrar los ha aportado un estudio de la red Captivate a 600 trabajadores norteamericanos. Probablemente si este estudio se realizara en España o en cualquier otro país similar, arroje resultados muy similares.
Parece que no importe las horas que le dediquemos a nuestro trabajo, porque la productividad se verá reducida en diversos grados. Por no hablar de que las pausas que tienes en tu trabajo para un café o el almuerzo serán más prolongadas o que salgas antes de tu oficina cuando el día se presenta más caluroso.
Y es que es normal. Con el clima cálido y los largos días del verano, la gente tiende a salir a comer, tomar algo por las noches, los proyectos en el trabajo disminuyen porque gran parte del equipo se va de vacaciones, los niños han terminado su año escolar, etc.
Todos empezamos a soñar despiertos acerca de todas las actividades que, con el buen tiempo, podrían estar haciendo: estar en la playa, en un barco, en la piscina o donde sea, menos en tu lugar de trabajo. Por tanto, con toda esta emoción y las distracciones del verano tu productividad disminuya.
Soñar despierto con actividades que te gustarían hacen reduce el estrés: el gran enemigo de tu eficiencia –Además, muchas veces se es menos productivo los meses de verano porque jefes, compañeros de trabajo, clientes y proveedores también estén disfrutando de su merecido descanso.
No te preocupes, porque si tu productividad y eficiencia se tambalea en verano, aquí te voy a mostrar 8 trucos para lidiar contra la caída de tu productividad en verano.
8 trucos para combatir la caída de productividad en verano
1Planifica tiempo para ti
Si el problema es estar pensando en aquello de lo que aún no estamos disfrutando, programa una serie de eventos y actividades importantes para ti. Y planifica tu trabajo en torno a ellos.
Ir al cine de verano, acudir a la piscina con tus amigos o hijos, escaparte a un paisaje natural el fin de semana, almorzar con el familia que ha llegado a visitar tu cuidad. O si un día puedes salir antes, permanece un tiempo más en tu oficina el día anterior.
2Recuérdaselo a tu jefe
Asegúrate de que tu jefe, si es que tienes, sea consciente de cuándo te vas. Habla con él para que compagine el trabajo de tus compañeros para que te cubran, si hiciera falta.
A él le resultará más fácil tu marcha y a ti te ayudará en tu vuelta, porque tu carga de trabajo será de menos envergadura.
3Cambia las prioridades según tus necesidades
En verano, a lo mejor, te encontrarás con proyectos que no podrán salir hacia delante por la falta de algún compañero o cliente. Este puede ser un gran momento para ti.
Si hay gente fuera, aprovéchalo para concentrarte en proyectos que requieran de pensamiento estratégico y planificación. Así estarán listos para el próximo curso, cuando todo el mundo vuelva y el estrés y ajetreo hagan de nuevo su aparición.
Te alegrarás de haber sacado partido a cualquier pausa.
4Se flexible
El verano ofrece estupendas oportunidades para el descanso y el relax. Pero es posible que tengas pendientes uno más proyectos para entregar en plazo.
Así que no dejes pasar las vacaciones o no faltes a cualquier evento clave con tu familia o amigos. Pero usa la tecnología para trabajar a distancia si realmente te es necesario.
Otra opción es servirte de la ayuda de algún compañero o usar la organización y planificación para llegar a tiempo sin sacrificar tu tiempo libre vacacional.
Finalmente, si ves que nada de esto puede funcionar, lo mejor será que pospongas tus planes para una fecha posterior, cuando estés menos ocupado. Pero sin renunciar a tus vacaciones. Recuerda que el verano es el mejor momento para recargar pilas.
5No caigas en la trampa
Nadie responsable de una empresa o negocio, aun siéndolo tú, va a aceptar un bajo desempeño o una disminución de la productividad en verano porque los demás tomen vacaciones.
El verano no es un billete para relajarse –Si estás trabajando más de la cuenta, a tu mejor capacidad, asegúrate de recibir una recompensa por ello.
Pídele a tu jefe un descanso, sé diplomático y explícale que podrías hacer mejor tu trabajo si tomaras un descanso.
6Trabaja a la temperatura óptima
Si la temperatura dentro de tu oficina es demasiado alta o baja, tu productividad sufrirá.
Un estudio de la Universidad Tecnológica de Helsinki y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley indicó que la temperatura óptima del lugar de trabajo debe encontrarse entre los 21ºC y 23ºC. Además concluyó que por cada grado que la temperatura sube de los 25ºC, la productividad cae un 2%. Y que debajo de los 20ºC, la tasa de errores que podrías cometer aumenta drásticamente.
Por tanto, si tienes control sobre el termostato o puedes influir en él, trabaja dentro del rango de temperaturas que te he comentado. No solo tu productividad no se verá mermada, sino que las discusiones, ocasionadas sobre la temperatura en tu trabajo, desaparecerán.
Otra forma de ajustar tu entorno a una mayor productividad es asegurarse de que la oficina es lo suficientemente tranquila de ruidos.
7Cambia de rutina
Si tu trabajo empieza a resultarte algo rancio, puedes darle la vuelta cambiando tus rutinas o el entorno que te roea.
Sal más durante tu jornada -come fuera, date algún paseo por el exterior en tus descansos, etc.- y tu creatividad se renovará.
El verano es un buen momento para emprender cosas nuevas y desafiarse a uno mismo. Modifica el orden de tus tareas o inyecta alguna actividad nueva para que deje de resultarte tedioso y aburrido.
8Reconoce tus mejores horas
Sabiendo que el verano es un período muy difícil para mantenerse productivo, céntrate en las tareas más importantes. Bloquea con cuidado tu tiempo para que esté trabajando cuando tu mente esté fresca y más centrada.
Y cuando vuelvo de mis vacaciones… ¿qué?
Este es otro incoveniente que hay que tener en cuenta a todo el optimismo productivo que conlleva un buen descanso en vacaciones.
Está genial tomarse unos días libres, zanjando temas y proyectos. Dejando todo bien atado. Pero cuando uno se va, es posible que nadie haga su trabajo mientras.
Lo peor no es esto, sino que a tu vuelta tu productividad se puede ver frenada. Miles de correos sin leer, preparación del próximo curso, definición de nuevas inversiones para el próximo año, formaciones, etc. Así como el clima, que se hace más frío. Todo esto no solo supone un lastre para tu rendimiento, sino que tu felicidad se puede ver afectada.
La buena noticia es que un poco de planificación puede ayudarte a que tu vuelta al trabajo sea menos dolorosa. No pretendas llegar el primer día y ponerte con todo. Date un par de días de amortiguación entre tu regreso de vacaciones y la vuelta a tu oficina.
Puedes crear el espacio que necesites para ponerte al día con las tareas y correos electrónicos en un ambiente libre de estrés. De este modo, tu primer día de regreso será mucho más tranquilo.