Una de las preguntas a las que nos solemos enfrentar los especialistas en nutrición y alimentación, es: ¿Qué hago cuando estoy siguiendo un plan de alimentación y salgo a comer fuera de casa? es importante señalar que por ejemplo cuando se está en pérdida de peso, desviarse de la pauta va a suponer un aumento en el tiempo de la dieta, lo que va a suponer mayor desmotivación, incluso abandono de la misma. Si una persona debe llevar una alimentación especial por una determinada patología, y no realiza su plan de alimentación correctamente, su salud puede verse afectada, por ejemplo en el enfermo renal, el comer alimentos con un contenido alto en potasio como frutos secos, gazpacho, ciertas frutas y verduras, dicho mineral puede acumularse, pudiendo ocasionar problemas varios, desde debilidad muscular (tanto de los músculos en general como del músculo cardíaco), hormigueos, palpitaciones e incluso efectos más graves como parada cardíaca, en el caso de una persona diabética el excederse con alimentos ricos en hidratos de carbono simples o de índice glucémico alto, sus niveles de glucosa en sangre pueden elevarse pudiendo producir hiperglucemia que tiene as
ociados efectos negativos sobre la salud del paciente. El comer fuera de casa no tiene que suponer un desvío de la pauta, y si surge la ocasión se debe salir fuera de casa con los familiares o amigos, pero se deben tener en cuenta una serie de puntos para que la pauta se vea afectada lo menos posible:
- Si vamos a comer a casa de algún familiar o amigo, se debe indicar las pautas oportunas a la persona que vaya a cocinar, evitando aquellos alimentos y preparaciones que puedan no ser apropiados.
- Si se va a comer a algún establecimiento de restauración colectiva, es importantísimo escoger un restaurante con una carta amplia y con diferentes preparaciones, y evidentemente que puedan ser apropiadas.
- Tanto para personas con alguna patología, personas sanas o personas que estén siguiendo algún plan de alimentación para la reducción del peso corporal, se deben elegir aquellos alimentos que estén preparados con las técnicas culinarias que aporten menos grasa (debido al aumento de calorías y grasas saturadas), como por ejemplo, plancha, parrilla, vapor, horno, salteados, etc
- De entrantes, platos de verduras como ensaladas, salteados, parrilladas,… aliñando in situ, con aceite de oliva y vinagre o zumo de limón, evitando aquellas ensaladas que lleven salsas o aliños.
- Evitar sopas y cremas de verduras ya suelen incorporar natas, aceites, mantequillas o margarinas, etc. Así como aquellos platos de verduras que incrementen las calorías como las tempuras de verduras.
- De los alimentos proteicos, es mejor escoger pescados blancos antes que pescados azules o carnes, siendo las carnes blancas como conejo o pollo mejor elección que carnes rojas. El pescado mejor al horno y a la sal (evidentemente si no hay patología que indique evitar la sal, como la enfermedad cardiovascular), evitando de nuevo aquellos platos que incorporen salsas o cremas.
- No abusar del pan, en caso de consumirlo que sea la porción correspondiente a la pauta.
- La bebida siempre será mejor el agua, en lugar de refrescos o bebidas con alcohol, en caso de tomar vino que sea una copa pequeña o rebajada con gaseosa.
- Como postres que sean frutas o lácteos desnatados, evitando aquellos postres lácteos más grasos como flanes, natillas, arroz con leche, pudín, etc.
- Es importante en los planes de reducción de peso, no tener sentimiento de culpa por saltarse la “dieta”, evitando acciones extremas para “recuperar”, después del exceso se debe seguir con el plan de alimentación, normalmente, una acción que se puede realizar es incrementar el nivel de actividad física, pero no se debe dejar de comer para “compensar”
angelnogueiraNUTRICIONISTASin categoría24 diciembre, 2015 0 Comment
Diciembre, mes temido por todos por la cantidad de comidas o cenas a las que debemos acudir, con compañeros de trabajo, con amigos y con la familia, además de las noches y días clave de noche buena, navidad y fin de año. Al menos en este país tenemos por costumbre poner mucha comida en la mesa, no concebimos una navidad sin comidas copiosas y abundantes, quejándonos que al sobrar bastante cantidad, incluso suelen haber platos que prácticamente ni se empiezan, estamos comiendo los días posteriores todo lo que ha sobrado, si a esto sumamos los postres como turrones, tartas o pasteles, comiendo incluso varios de ellos a la vez, tenemos como resultado un aumento considerable en el peso, pero: ¿Es necesaria tanta comida para celebrar las fiestas y reuniones previas?, la ilusión por la reunión y la celebración no implica que vaya a ser mejor por poner mas, es decir, no por poner la mesa con una lista interminable de entrantes, platos y postres, las veladas van a ser mejores, lo que las hace divertidas y entrañables, son la buena compañía.
¿Que debemos hacer durante este mes, para no repetir lo de todos los años?, antes de nada hay que recordar que no existen fórmulas mágicas, debemos mantener buenos hábitos alimentarios durante todo el año y sobretodo durante este mes, disfrutando de los eventos sin remordimientos posteriormente.
Lo importante es que nuestra alimentación sea equilibrada y variada, no hay que justificarse en que: “como estamos en fiestas todo vale”, o “a comer todo lo que apetezca, porque la dieta ya vendrá cuando pasen las fiestas”, esto marcará la diferencia entre ganar mas o menos peso, lo que a su vez significará mas o menos tiempo de “Dieta” a partir de enero.
Entonces: ¿Que debemos comer?, hay que intentar que los entrantes y aperitivos lleven la menos cantidad de grasa posible, una buena elección son los embutidos curados magros como jamón serrano, cecina o lomo magro, en caso de los frutos secos hay que evitar que sean fritos, garrapiñados o con alguna presentación que aumenten las calorías del producto, como los dátiles con beicon. Mientras van llegando los comensales utilizar bebidas bajas en calorías, dejando el vino para la cena, sirviéndolo en pequeñas cantidades en vez de llenar la copa e ir bebiendo a sorbitos para que dure mas tiempo. Hay que evitar que cada invitado traiga un plato, presentando un primer plato y un segundo, se puede aprovechar para realizar alguna receta distinta, o algún plato que requiera mas elaboración en la preparación, y sobretodo que la base sean las verduras y se utilice poco la fritura, rebozados o empanados. Es un buen momento para elaborar platos “exóticos” de otros países, la comida oriental tiene una buena carta de recetas elaboradas con muchas verduras, y especias que no suelen estar dentro de nuestra gastronomía y que no utilizan mucha cantidad de grasa como por ejemplo el Wok, o el tajine utilizado en la comida árabe. El pescado será menos calórico que la carne y mucho mas si lo elaboramos en el horno a la sal, a la que añadiremos ralladuras de diferentes cítricos para darle un estilo diferente. Solo presentar un postre, variándolo en los diferentes días, para evitar el poner varios a la vez con el aumento de calorías que ello supone.
Antes de terminar, recomendar que se debe realizar actividad física en la medida de lo posible, por ejemplo si se tiene tiempo acudir a un centro deportivo, acudir a realizar las compras caminando o en transporte público, desplazándose lo menos posible en coche, incrementando además el nivel de actividad los días posteriores de los excesos.