Cómo saber si he tomado la decisión correcta. 9 signos que te darán la respuesta

¿Cómo sé si he tomado la decisión correcta? Venga, no me digas que nunca te has hecho esta pregunta. Yo miles de veces.


Con decirte, si no lo sabes ya, que dejé un trabajo

a percepción de muchos ideal para lanzarme a la piscina de montar mi propio negocio con el que ganarme la vida, ayudando a mejorar la de los demás.

La vida está llena de decisiones. Cada día tomamos decenas de decisiones, o incluso miles. Desde el qué ropa ponerme hasta el qué comer ese día. O decisiones más complejas como romper con tu pareja o cambiar de trabajo.


Cuando se trata de tomar buenas decisiones es necesario que exista un equilibrio entre lo que quiere el corazón (o intuición) y lo que dice la cabeza (lógica y razón).


Aunque nunca puedes estar seguro al 100% de que los resultados futuros son los que esperas. Pero hay una cosa cierta y es que nada es peor que permanecer en un estado de indecisión.


Nadie quiere tomar una decisión equivocada. Así que aquí te muestro nueve señales para convencerte de que tu elección ha sido la correcta.


#1 No te dejaste llevar


Cuando tomas una decisión debes tener claro en qué punto te encuentras y hacia dónde te quieres dirigir.


Cuando lo único que tienes es un punto de partida, pero no hay destino. ¿Cómo vas a trazar la trayectoria de tu vida de esta manera? No es la mejor forma de tomar una decisión, ¿verdad?


Normalmente esto ocurre cuando te encuentras en situaciones en tu vida en la que hay algo tan malo, que haces lo que sea para que se produzca un cambio. Estás desesperadamente buscando algo diferente sin tener en cuenta si es mejor o si es lo que realmente quieres.


Es lo que se conoce como tener un arrebato.


Las decisiones basadas en arrebatos son casi siempre desastrosas, solo resuelven la mitad del problema. En cambio, cuando tomas decisiones basadas en un objetivo concreto, sabiendo hacia donde quieres llegar, tienen la oportunidad de tener éxito.

No solo tienes que alejarte de lo que no quieres, sino que tienes que dejarte llevar hacia lo que quieres –

La regla del 10/10/10


Hace tiempo leí esta forma de combatir los impulsos, popularizada por la escritora Suzy Welch.


Es tan sencilla como preguntarse a uno mismo:


Mantener el futuro en la mente ayuda a combartir el atractivo de las recompensas a corto plazo. Y que no conducen a una satisfacción duradera.


#2 Escuchaste a tu intuición


Cuando tienes la sensación de que sabes perfectamente lo que tienes que hacer que sientes ese cosquilleo en tu tripa.


Esto es conocido como intuición o seguir lo que tu corazón dicta. Es la mayor prueba de que la decisión tomada va en consonancia con tus valores y objetivos.


Eso sí, debes tener sumo cuidado de no confundir intuición con arrebato. Que la decisión sea porque tienes un panorama claro de lo que quieres y no es fruto de una ira o cambio repentino.


#3 Pensaste en los posibles resultados


Aunque decidir con el corazón es muy bonito y por supuesto que ayuda a tomar una decisión correcta, debes asegurarte qué esta está también basada en un estudio racional de la situación.


Tienes siempre que ponderar los pros y contras de cada una de las opciones posibles. Así vas a averiguar cuál de las candidatas encaja más con tu meta.


Puedes hacer uso de una de las técnicas que ya te he mostrado, como es el brainstorming individual. O puedes descargar esta hoja de trabajo que he prepado para ayudarte con los pros y los contras. Si quieres que te la envíe por email, solo tienes que hacer CLICK AQUÍ.


Usa la lógica para –como ya te he dicho- se dé el equilibrio entre lo lógico y lo emocional. Y ten en cuenta todos los factores que puedan ser relevantes para tu decisión.


Evaluaste el mejor y el peor de los casos


Esta clave podría meterla perfectamente en el punto anterior pero no quería que se quedara solo en un párrafo más. Por lo que le puesto un título para que no pases de ella.


Pero es que es necesario que prestes mucha atención a los mejores y peores contextos.


Evalúa las cosas más malas que pueden sucedes, así como las buenas. Ambos escenarios pueden jugar un papel muy importante en tu conclusión lógica, para que puedas estar completamente preparado.


#4 Encontraste la causa raíz


Igual estás pensando que quieres dejar a tu pareja o darle un vuelco a tu carrera profesional dejando tu trabajo actual.


Pues bien, no podrás ver nunca la ventajas potenciales de tu elección sin tener claro el porqué de tu deseo de hacerlo.


Encuentra tus verdaderas motivaciones para tomar una decisión. Los pequeños detalles pueden nublar el aspecto más importante sobre la razón por la que haces algo.


#5 Te sientes seguro


Tomaste una de las decisiones más importantes de tu vida y aún te sientes seguro tras haberlo hecho. Entonces, has hecho lo correcto.


No siempre confiamos al 100% de nuestras decisiones. El día que la tomas estás bien confiado. Pero, en cambio, al día siguiente te sientes menos seguro de la elección que hiciste. No te preocupes que es normal.


Pero si te encuentras constantemente cuestionando la decisión que tomaste, es posible que te hayas equivocado con ella. Date un poco de tiempo para comprobar si tus sentimientos cambian.


#6 Estás orgulloso


Esta señal está muy relacionada con la anterior.


Tienes que ser capaz de mirarte al espejo tras la decisión tomada. Ser capaz de vivir contigo mismo y tus acciones.


Si sabes que puedes levantarte al día siguiente sin sentirte culpable sino contento con lo que has hecho, es que has tomado la decisión correcta.


Por el contrario, si te sientes arrepentido o avergonzado probablemente hayas optado por una mala decisión.


Si estás luchando contra una decisión entre algo que quieres y algo que sientes que debes hacer, tómate tu tiempo. Considera cómo te sentirás contigo mismo después. Y sobre todo, si la elección está en línea con la persona te gustaría ser.


#7 Puedes dormir


Cuando tomas una buena decisión, estás en paz. Solo cuando haces una mala elección, sufres estrés físico.


Estómago revuelto, dolor de cabeza, falta de sueño, no descansas como es debido,… Todo esto son síntomas.


Las malas decisiones te comen por dentro y hace que tu nivel de preocupación aumente considerablemente. Si te tensas con solo pensar en ello, probablemente ahí tengas la respuesta sobre si te equivocaste o no con la decisión que tomaste.


La adaptación a las señales físicas puede ayudarte a conectar con tus sentimientos e instintos más inconscientes acerca de hacer una elección particular.


#8 No compartes tu decisión


Guardar información sobre una decisión que has hecho puede ser una señal de que no te sientas bien con ella.

Mentir puede ser una señal de que no has aceptado tu decisión –

También puede indicar que no te sientas orgulloso de tu elección. Porque si lo estuvieras, querrías compartirlo con la gente a la que quieres.


Aunque por supuesto puede hacer excepciones. Quizás hayas decidido posponer contarle a tu familia que estás buscando un nuevo trabajo, hasta que no te hayan cogido en el puesto que deseas.


Cuando te sientas así, pregúntate si estás evitando contarle a otra persona por temor a lo que pueda reprocharte.


#9 Empiezas a vislumbrar cosas positivas


Si una vez tomada una decisión, ves que las experiencias positivas empiezan a desplegarse, has tomado la decisión correcta.


Cuando cierras una puerta, te permites ponerte en marcha en un nuevo viaje con nuevas experiencias.


Si la positividad llega a tu vida tras una gran decisión, no hay duda de que hiciste lo mejor.


¿Cómo evitamos hacer elecciones que invitan a arrepentimiento, resentimiento o erosionan nuestro bienestar?


Aunque no hay manera infalible de no cometer un error, prestar atención a los signos permiten darnos cuenta de si estamos o no por el buen camino puede ayudar a cambiar de rumbo antes de que sea demasiado tarde.


¿Y si te arrepiento? No, no deberías. Fue lo correcto cuando elegiste esa opción, en un momento específico cuando tenías necesidades específicas y objetivos específicos. Si te arrepientes de esa decisión, te estarás arrepintiendo de quién eras cuando tomaste esa elección. Y de nada sirve arrepentirse de ello.


Estate preparado para dar un paso atrás si ves que algunas de estas señales no se te presentan.


Considera las decisiones que ha tomado recientemente. ¿Cómo puedes saber cuándo ha tomado la decisión correcta? ¿Estás familiarizado con esa buena sensación que tienes cuando sabes que has tomado la decisión correcta?