Un grupo de químicos norteamericanos y australianos aseguran haber modificado las proteínas del huevo de forma sustancial.
Hay que definir qué es una proteína para entender todo el proceso al cual llegaron los expertos en mención, la proteína es una molécula de gran tamaño que está compuesta por otras que son básicas o sencillas. Cada proteína se encuentra situada de forma única.
En ese sentido, lo que pasa cuando se hierve un huevo es que sus proteínas pierden su forma original y sus propiedades, modificándose para poder obtener su estado final sólido que hace que el huevo sea digerible para la gran mayoría de humanos.
El objetivo de los científicos era el de encontrar una forma de recuperar las proteínas que se entremezclan
Recuperar las características de una proteína que fue transformada es algo que reduciría de forma ostensible los gastos en los diversos procesos biotecnológicos que se llevan a cabo en la actualidad. Hoy en día, se sabe que el método es muy lento, porque demora cuatro días, sin embargo, con la técnica descubierta por los científicos, el proceso tardaría tan sólo unos minutos, un avance realmente notable en esta materia.
Gregory Weiss, coautor del estudio informó que encontraron una forma de lograr deshervir un huevo de gallina. El proceso empezó con claras de huevo hervidas por un tiempo determinado para después devolverle al huevo una proteína que es muy importante.
Los científicos retiraron la lisozima, una proteína ubicada en la clara, luego de concer el huevo a una temperatura de 90°C
Los estudiosos pusieron a cocer un huevo de gallina por veinte minutos a una temperatura de 90 ºC. Luego retiraron una proteína, la lisozima, que se encuentra situada en la clara, y realizaron dos procesos. El primero, que resultó siendo el más determinante en el experimento realizado, fue que colocaron una sustancia cuyo origen se encuentra localizado en la urea para empezar a mezclar a altas velocidades con un dispositivo que los científicos elaboraron para esta investigación, el resultado fue que lograron devolver la lisozima a su forma normal.
Pese a que esta creación o descubrimiento científico parecía un juego entre químicos, no se puede negar que su aplicación disminuiría los costos en tratamientos de enfermedades como el cáncer o los que encuentran su génesis en la producción de comida. Al llevar a cabo este estudio, los expertos en cuestión demostraron claramente que con la ciencia se pueden recuperar las proteínas que cambian su forma en un laboratorio.
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