Orígenes del Cristianismo e Historia del Cristianismo
Historia del Cristianismo, crítico con la religión, el movimiento de la Ilustración reprochó al cristianismo, entre otras cosas, haber tenido una historia sangrienta desde la antigüedad hasta su época.
Una religión originada en el judaísmo
Según los Evangelios, Jesús «no vino a abolir la Ley, sino a cumplirla».
Su perspectiva es, por lo tanto, la de una realización de la fe judía, en una interpretación específica del propio Jesús, y no la creación de una nueva religión: Jesús, los apóstoles, María la madre de Jesús, todo el grupo primitivo era judío.
Esta perspectiva se encuentra en muchas de las frases de Jesús en los Evangelios; por ejemplo, las instrucciones dadas a los discípulos de dirigirse a «la oveja perdida de Israel» (Mateo 10:6), y no a los gentiles.
El cristianismo retomó, más o menos según sus corrientes, varios elementos presentes en el judaísmo del período posterior a la destrucción del Segundo Templo, tales como:
– la adaptación de la forma de culto sinagogal a las iglesias parroquiales, (el culto sinagogal ya estaba presente en Galilea);
- el uso de la totalidad de los textos bíblicos, entre los que destacan los salmos judíos del Libro de la Alabanza; estos textos pueden ser leídos en varios ciclos, hasta tres años para la Iglesia Católica;
- un calendario religioso, parcialmente móvil, en el que se celebran anualmente ciertos acontecimientos o puntos de fe notables;
- el uso de canciones e himnos en la oración;
- en las celebraciones y reuniones de la comunidad, el uso de ciertas palabras del hebreo bíblico (por ejemplo, amén, hosanna, aleluya).
Para algunos cristianos, la línea divisoria entre cristianos y judíos es si reconocer o no al Mesías en la persona de Jesús. Esta divergencia de puntos de vista tiene su origen en diferentes interpretaciones de varios pasajes del Antiguo Testamento o Tanakh.
Desde el punto de vista judío, en cambio, el cristianismo se aparta del judaísmo -y por lo tanto no lo «cumple»- rechazando tanto el «yugo del reino de los cielos» (trascendencia absoluta) como el «yugo de la Torá y las mitsvot». Marción, en el siglo II, también impugna la filiación judeo-cristiana y subraya el origen autónomo del cristianismo con respecto al judaísmo; fue calificado de hereje por la Iglesia.
Historia del Cristianismo, el cristianismo primitivo
El cristianismo se desarrolló a partir del primer siglo en el contexto de las comunidades judías de Oriente Medio y especialmente las comunidades judías helenizadas. El nombre «Cristianismo» viene de la palabra griega Christos, que se traduce del hebreo Mesías («el que ha recibido la unción»).
Esta palabra, aplicada originalmente a varios personajes de la Biblia (profetas y reyes), se utiliza en el judaísmo tardío para designar a un personaje que vendrá al final de los tiempos a restaurar la realeza de Dios en Israel. Desde entonces ha estado casi exclusivamente reservado para Jesús.
Jesús es la figura fundadora del cristianismo, sin ser, sin embargo, su fundador en el sentido histórico: el debate sobre el fundador del cristianismo «Pablo o Jesús» sigue abierto, desde un punto de vista teológico; pero, en particular, desde un punto de vista histórico, la historia del Cristianismo no nació durante la vida de Jesús. Dos escuelas comparten un consenso: el cristianismo nace con la introducción del Birkat-ha-Minim en la Amida (Bendición 12). Para otros, el cristianismo comienza con el cambio de siglo: el establecimiento de un canon del Nuevo Testamento, los padres apologéticos, el comienzo de la teología cristiana (encuentro entre el mito cristiano y la filosofía griega).
Siguiendo el ejemplo de la diversidad que reina en el judaísmo (saduceos, fariseos, esenios, bautistas…), el paleocristianismo abarca diferentes comunidades como, por ejemplo:
- la comunidad judeo-cristiana (post-pascual) de Jerusalén en torno a Santiago, el hermano de Jesús, perteneciente al judaísmo pero que reconoce el mesianismo de Jesús y vive a la espera del Reino de Dios
- La comunidad galilea agrupada en torno a una interpretación pre-pascual y sapiencial de la vida de Jesús, ciertamente en el origen de la fuente Q común a los evangelios de Lucas y Mateo;
- La comunidad heleno-cristiana en torno a las figuras emblemáticas de los siete mayordomos y trabajadores de la viuda, y de Esteban, probablemente en el origen del Evangelio de Mateo;
- La comunidad apocalíptica que estará en el origen, ciertamente recogiendo elementos esenios después de la caída del Templo, del Evangelio de Juan;
- La comunidad apocalíptica que estará en el origen, ciertamente recogiendo elementos esenios después de la caída del Templo, del Evangelio de Juan.
- La comunidad paulina que permitirá, en la estela de los helenistas, la apertura a los gentiles (sobre todo después de la ruptura entre Pablo y la Iglesia de Jerusalén en 48/49), y el comienzo de la divergencia teológica (centralidad y preeminencia de la Cruz sobre la Ley, y de la Fe sobre las Obras).
Estas comunidades paleocristianas (porque siempre se incluyeron en el judaísmo) irán desapareciendo poco a poco, como los judeo-cristianos, o se desviarán del judaísmo en favor de diferentes interpretaciones de la Escritura, la integración de nuevas tradiciones orales y luego textuales (Paleo-evangelio, epístolas), factores históricos (levantamientos del 66-70 y luego 135), cambio de idioma (del arameo/hebreo al griego/latino), centro demográfico (de Palestina a todo el Imperio Romano), relaciones políticas con Roma para seguir siendo religión licita. …, y las relaciones conflictivas con el judaísmo rabínico que prolongaron el fariseísmo después de la caída del Templo.
La divergencia con el judaísmo se acelerará a principios del primer siglo.
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