En este post os queremos hablar de un tema fascinante que es el origen del color. El motivo es evidente: ¿nunca os habéis preguntado de dónde proceden tanta variedad de colores y tonalidades? O cómo es posible que la naturaleza y sus efectos produzcan una maravilla de tal calibre. Aquí os daremos algunas respuestas a esas preguntas.
Ya en la antigüedad filósofos y pensadores se hacían esta misma pregunta de dónde era originaria la creación de los colores. Uno de los más reconocidos era Aristóteles que dijo que todos los colores se creaban a partir de 4 colores base (tierra, agua, fuego y cielo) es decir, el conjunto de los 4 elementos y sus mezclas correspondientes. Sin olvidar de darle la importancia a la incidencia de la luz y la sombra sobre esas mismas tonalidades.
Unos siglos después Leonardo Da Vinci expuso sus propias teorías sobre los colores. Para el italiano su categoría era de una gama un poco mayor que la del griego. El color blanco era el principal de la escala, haciendo de base para el resto. Seguía con el amarillo que identificaba a la tierra, el azul para el cielo, rojo para el fuego, verde para el agua y el color negro para la oscuridad y las tinieblas.
Aparte de todas estas teorías también sería de utilidad el conocer el origen de los nombres de los colores. Os ponemos una lista dónde os explicamos a modo de resumen el porqué de esos nombres y no otros.
- Amarillo: Este nombre proviene de la palabra latina amarus que significa amargo o triste. Es verdad que este color se asocia con facilidad a enfermedades tipo hepatitis o a acontecimientos tristes.
- Naranja: Como os podéis imaginar ya se le asocia a la fruta del mismo nombre.
- Magenta: Muy similar al color fucsia pero de tonalidad más fuerte. Tiene su procedencia en la localidad italiana de Magenta donde transcurrió una cruenta batalla de ahí el nombre debido a toda la sangre que allí hubo.
- Rojo: Viene del latín rusus y identifica con él al color rojo de la sangre. Si miramos un poco más allá veremos que sus derivaciones para otros idiomas son muy similares como el alemán rot o el inglés red.
- Negro: También tiene su origen en el latín niger haciendo referencia a la ausencia total de radiaciones de luz y por lo tanto de color alguno.