Una de las partes más importantes del bebé en los días posteriores a su nacimiento y durante los meses siguientes es la boca, con ella reciben el alimento necesario e indispensable que es la leche y experimentan todo tipo de objetos gracias al contacto con ella.
Es muy frecuente ver a los niños lamer, chupar y morder sus propias manos o pies con la boca, es su manera más instintiva de acercarse al mundo y completamente natural. Pero la boca no solo es una vía para inspeccionar y conocer lo que rodea al bebé también es la puerta de entrada a muchas bacterias y microbios que pueden provocar complicaciones en la salud del bebé.
Muchas mamás observan como a sus hijos les aparecen manchas blanquecinas en el interior de la boca del bebé, solapadas a la lengua, al interior de las mejillas o al paladar que puede confundirse con leche cortada o incluso yogur.
Como hemos mencionado en el párrafo superior esas capas o manchas de color blanco que se pueden observar en la boca del bebé es lo que se llama candidiasis bucal o muguet oral en bebés.
Los médicos lo asocian a la micosis que provoca una infección por hongos en la zona bucal del pequeño. Se puede determinar que la infección ocurre durante el parto, cuando la bacteria Candida albicans que está presenta en la zona vaginal de la madre se traspasa al bebé y es en las siguientes semanas cuando comienza a reproducirse y manifestarse.
Normalmente cuando la madre observa las manchas blancas en la boca de su pequeño puede pensar que se trata de leche acumulada de las anteriores tomas, pero al intentar quitarlas o rasparlas con un bastoncillo pueden sangrar e inflamarse por lo que si es así deberá consultar al pediatra para que le prescriba al pequeño algún medicamento para los hongos.
Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.
