Receta de infusión de linaza

La linaza es una semilla de pequeño tamaño que proviene de la planta llamada lino (linum usitatissimum), la cual es herbácea cuyo tallo se utiliza sobretodo para la confección de tela, mientras que sus semillas (la propia linaza en sí misma) es utilizada para la extracción de harina y aceite.

La planta de lino es originaria de la región de los ríos Éufrates, Tigris y Nilo, y sus semillas se utilizan tanto para la elaboración de harina como para la preparación de deliciosas infusiones.

Mientras que el aceite de linaza es rico en ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9 (siendo a su vez muy utilizado en la industria cosmética), la linaza en sí misma como alimento destaca por su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados, fibra dietética y fitoquímicos (como los lignanos).

Cómo hacer infusión de linaza

Ingredientes

  • 25 gramos de semillas de linaza
  • 1 litro de agua
  • Miel o azúcar moreno (al gusto)

Preparación

Añade en un cazo el equivalente a una taza de agua. Añade la cucharada de semillas de linaza y lleva a ebullición, dejando hirviendo durante 5 minutos.

Pasado este tiempo, apaga el fuego, tapa y deja en reposo durante otros 5 minutos, para que la linaza siga aportando todo su sabor al agua.

Cuela y sirve en tazas.

Puedes endulzar con miel o con un poco de azúcar moreno.

Beneficios de la infusión de linaza

  • Estimula el buen funcionamiento de los riñones, siendo útil para depurar los riñones y para mejorar la propia función renal.
  • Previene y trata la retención de líquidos.
  • Ayuda en el tratamiento de las infecciones urinarias (y cistitis).
  • Previene la formación de cálculos renales (piedras en los riñones).

Imagen | Eran Finkle

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