¿Cuál es el tratamiento para los trastornos alimentarios?
El tratamiento de los trastornos de la alimentación depende del tipo de trastorno (bulimia, anorexia, obesidad, malnutrición, vigorexia) y de sus causas, que pueden estar relacionadas con factores psicológicos o metabólicos.
Tratamiento para la Bulimia
El tratamiento de la bulimia involucra a diferentes profesionales en las áreas de psicología, psiquiatría y nutrición. Las personas con este trastorno de la alimentación son tratadas con psicoterapia, en algunos casos puede ser necesario el uso de medicamentos antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo.
Tratamiento para la Anorexia
El tratamiento de este trastorno de la alimentación también es multidisciplinario, con un psiquiatra, un psicólogo y un nutricionista. En algunos casos de anorexia, es necesario hospitalizar a la persona para que se reintroduzcan gradualmente los alimentos en la dieta. El tratamiento puede incluir psicoterapia, terapia familiar y cuando se necesita medicación.
Tratamiento para la Obesidad
El tratamiento de la obesidad se realiza con cambios en la dieta y la actividad física. Algunos individuos también pueden necesitar un seguimiento psicológico. Los casos de obesidad con un IMC superior a 50 o un IMC superior a 40 y con complicaciones pueden tener una indicación para la cirugía de reducción de estómago.
Tratamiento para la Desnutrición
El tratamiento de este tipo de trastorno de la alimentación consiste en aumentar gradualmente la ingesta de carbohidratos, proteínas, agua y otros alimentos. A menudo es necesario un suplemento de proteínas, vitaminas y sales minerales.
La reintroducción gradual de los alimentos y el uso de suplementos debe ir acompañada de médicos y nutricionistas.
Tratamiento para la Vigorexia
El tratamiento puede incluir psicoterapia, medicación y seguimiento con un nutricionista y un endocrinólogo.
El objetivo del tratamiento psicoterapéutico es ayudar a la persona a aceptar su propio cuerpo luchando contra la visión distorsionada del mismo.
Algunos antidepresivos pueden utilizarse para controlar la compulsión y la obsesión o para tratar los casos de depresión asociados con la vigorexia.