El joven explicó a la doctora que, desde hacía días, sentía ansiedad e insomnio, lo que le provocaba vómitos continuos, esperando que la especialista médica lo derivara a atención psicológica.
Sin embargo, la propuesta de la doctora fue muy diferente después de que el joven indicara su orientación sexual: le remitió a realizarse una serie de pruebas y análisis porque “los gays tienden a pillar muchas enfermedades y a propagarlas”,a la vez que le recomendó “iniciar un tratamiento para curar su homosexualidad”.
El joven, sorprendido y a la vez alarmado, preguntó a la doctora si consideraba que sus dolencias eran por su orientación sexual, a lo que la especialista médica contestó “en gran parte sí”.
De momento la Federación Andaluza Arco Iris se encuentra asesorando y apoyando al joven, a la par que solicitó la incoación de un expediente disciplinario a esta doctora, la apertura de una investigación por parte de la fiscalía regional antihomofobia, y además se ha puesto en contacto con la delegada territorial de Salud y Bienestar Social para pedirle “que acelere el proceso en la medida de sus posibilidades”, de forma que “la reclamación interpuesta tenga consecuencias inmediatas”, y así “evitar la sensación de impunidad que tienen los colectivos minoritarios en la defensa de su derecho a no sufrir discriminación”.
Asimismo, la federación Arco Iris ha pedido mantener una reunión con la doctora, con el objetivo de que “explique si sus recomendaciones clínicas están basadas en estudios científicos actuales o en prejuicios pseudo-religiosos del siglo pasado”, y proceder a entregarle un folleto con información de la Organización Mundial de la Salud, la cual dejó de calificar la homosexualidad como enfermedad en el año 1990.
Vía | Nota de prensa
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