Probablemente en tu trabajo trabajes o hayas trabajado con los KPIs o indicadores de rendimiento clave. Que se usan para medir cómo funciona una empresa u organización.
¿Qué pasaría si pudieras adoptar algunos KPIs para medir el rendimiento de tu vida personal? –Los indicadores personales te van a dar una idea de cómo vas en tu progreso con tus objetivos. Además te dan una pista de si se están gestando problemas.
Tus KPIs tienes que representar algo que puedas medir con confianza. No tienes que ser solo una impresión.
Una de las razones por las que me gustan los indicadores es porque los números no mienten. Y no sé tú, pero a la última persona a la que querría engañar sería a mí misma. No tendría sentido hacerlo.
Aunque sí que es cierto que normalmente los indicadores tienen tras de sí un trasfondo relacionado con miedos y sentimientos negativos. Lo cual pueden provocar una falta de motivación y cierta hostilidad hacia ellos.
Lo que sí es importante es que no uses los indicadores para ocultar problemas, manipulándolos. No permitas que sean una cortina tras la que se escondan tus miedos.
Esa no es la función de un indicador. Más bien todo lo contrario. Son una herramienta muy poderosa. Te servirán para supervisar y mejorar lo que haces de una forma que te permita esforzarte para alcanzar tus objetivos de forma eficaz.
¿Cómo pueden los indicadores personales ser una herramienta beneficiosa?
Ahora te voy a dar una serie de razones para que explores el potencial positivo que pueden tener los KPIs a nivel personal. Vas a ver que deberás incluirlos como parte de tu programa de desarrollo personal.
Los KPIs te van a proporcionar una visión numérica detallada de los resultados que deseas, aportándote claridad.
Conseguirás enfoque. Te transmitirán lo que es importante y lo que requiere atención.
Compromiso en forma de motivación para el logro de mejores resultados y ofreciendo un sentido de aportación a través de la resposabilidad.
Evaluando el nivel de logro de los resultados que esperabas y proporcionándote datos para acelerar las acciones, mejorarás.
Aprenderás mediante la comparación de los resultados obtenidos a lo largo del tiempo.
Comprensión de las cifras que realmente son importantes.
¿Te imaginas tener acceso a los datos que te interesan en tu día a día? ¿Tomás mejores decisiones en múltiples áreas de tu vida¿ ¿O tener un mayor control y aumentar tu rendimiento personal?
Ámbitos de tu vida en los que puedes hacer uso de indicadores
Vamos a echar un vistazo a algunas formas en las que el establecimiento de KPIs personales pueden ayudarte a progresar y alcanzar tus metas.
#1 Salud
Los objetivos de salud pueden ser tan diversos como hacer más ejercicio, preparar unas pruebas físicas determinadas, adoptar una dieta más saludable, eliminar malos hábitos como el fumar, etc. Todo lo que tenga que ver con la mejora o el mantenimiento de una salud excelente.
Ejemplos de indicadores: número de pasos que das al día, cantidad de cigarros que dejas de fumar a la semana, minutos que dedicas al ejercicio semanal.
#2 Finanzas
¿Cuáles son tu metas financieras personales? Posiblemente, como nos pasa a la gran mayoría, sea ahorrar más y gastar menos.
Además podríamos querer asignar una cierta cantidad de dinero a algo que queramos como las vacaciones o el entretenimiento. Es decir, lo relacionado con la capacidad de comprender, obtener y disfrutar de los aspectos materiales, más allá de las necesidades básicas.
Ejemplos de indicadores: % de tu salario que guardas para el ahorro, % de dinero que dejas de gastar por cosas que eliminas de tu lista de la compra.
#3 Trabajo
Estos objetivos pueden incluir la necesidad de un nuevo trabajo, estudiar una nueva carrera, aprender o mejorar un idioma, montar un negocio propio. Aquello que esté conectado con las áreas del trabajo o estudio en lo que te quieras desarrollar.
Ejemplos de indicadores: conectar con dos personas a la semana relacionadas con el proyecto que te has propuesto, reservar 5 horas a la semana para estudiar un idioma.
#4 Actitud
La capacidad de permanecer plenamente constante. Mejorar tus creencias e identificar valores. Control de tus emociones y la elección de propósitos adecuados.
También se pueden incluir aquí la gestión del tiempo, la procrastinación, la motivación o los problemas no resueltos.
Ejemplos de indicadores: cantidad de veces que dices que sí a una tarea de otro cuando tú quieres realizarla, minutos que pierdas al día con distracciones, número de acciones que estás llevando a cabo para solucionar un problema.
#5 Entorno
Acciones para mejorar tu entorno más inmediato como el medio ambiente o las acciones de voluntariado.
Ejemplos de indicadores: cantidad de árboles que has plantado al mes para reforestar tu país, horas semanales que pasas en el comedor social de tu barrio.
#6 Relaciones
Quizá tu objetivo sea pasar más tiempo y de calidad con tu pareja, tus hijos, tus amigos,… La capacidad de elegir, mantener y desarrollar relaciones funcionales y agradables. Y expresar cariño y amor por otras personas.
Ejemplos de indicadores: cantidad de tiempo que asignas por día a tus padres, tiempo que pasas jugando a la semana con tus hijos.
#7 Diversión
Todo lo relacionado con la recuperación, el refresco, la renovación y el disfrute de uno mismo.
Ejemplos de indicadores: minutos que pasas al día meditando, días a la semana en los que te permites jugar con tu videoconsola, número de veces que vas a un spa al año.
Te recomiendo que elijas los indicadores personales para asegurar un éxito sostenible en tu vida.
Los seres humanos somos siempre capaces de mejorar todo aquello que podemos medir. –Pero ten mucho cuidado porque hay personas que se vuelven muy hábiles en unos pocos KPIs, dejando de lado áreas que son realmente importantes.
Un éxito personal saludable puede lograrse mediante la práctica correcta y consciente de una gama significativa de indicadores. Necesitas diversidad en tu vida para prosperar, mejorar y disfrutar de ella.
Reglas básicas para establecer tus indicadores personales
Para obtener el máximo valor a la hora de construir tus KPIs tienes que ser capaz de seguir estas reglas básicas:
Regla 1: conectar tus indicador con tus objetivos
Un indicador no será útil sino está fuertemente conectado con tus objetivos. Si quieres perder peso como objetivo, puedes usar de indicador la evolución de tu peso semanal o el tiempo que le dedicas a la práctica de cualquier deporte.
Regla 2: establecer objetivos será tu punto de referencia
La definición de los objetivos para estos KPIs te va a proporcionar un punto de referencia contra el cual podrás medir tu desempeño personal. Además te van a motivar a tomar medidas.
Regla 3: que no te falte iniciativa
Debes tomar la iniciativa a la hora de alcanzar tus objetivos. Si te has puesto el objetivo de perder peso y como indicador hacer 30 minutos de actividad, pero te has dado cuenta de que no has llegado, puede optar por subir a tu apartamente por las escaleras en vez de usar el ascensor. O bien hacer algún ejercicio como abdominales o zancadas en tu casa mientras ves la televisión.
Regla 4: hacer un seguimiento por escrito
Tener la evolución de tus indicadores personales por escrito te ofrece una mejor visualización de los resultados que obtengas. Además esto viene unido a un mayor sentido de la responsabilidad.
Una vez que has definido claramente tus objetivos, la medición de tu rendimiento a través de indicadores personales es el siguiente paso para mejorar tu día a día. Así como tu productividad a largo plazo.
Al seleccionar los KPIs adecuados y con una actitud positiva, esta herramienta se vuelve muy poderosa aumentando tu motivación y volviéndose, por qué no, hasta divertido.
¿Cómo debes medir tus indicadores personales?
Una vez que tienes tus KPIs identificados y bien definidos, el siguiente paso es decidir cómo vas a medirlos.
Aquí te propongo una serie de principios para que tengas éxito.
1Puedes elegir tanto indicadores cuantitativos como cualitativos.
Aunque yo me tiraría siempre por los cuantitativos. Pero reconozco que en ocasiones puede llegar a ser complicado.
2Crear un método de grabación y toma de datos. Y si es gráfico, mejor.
Puedes hacer uso de una hoja de cálculo y ver tu evolución con una gráfica. Es muy sencillo y si tienes dudas de cómo hacerlo, ponte en contacto conmigo y te ayudaré.
3Mantener el hábito de reflexionar sobre ello diariamente.
Antes de irte a la cama o a primera hora del día pueden ser momentos oportunos para que pienses sobre cómo ha ido tu día y si te has ajustado a los objetivos que tenías. Con 10 minutos es más que suficiente.
4Crear un programa de celebración de logros.
Este es un punto clave ya que te servirá para motivarte a seguir y disfrutarás del trabajo realizado. Puedes emplear las recompensas. A nadie le amarga un dulce, ¿verdad?
Tan complicado como podría sonar al principio, la idea de usar indicadores para tu productividad personal es muy simple y eficaz, una vez entendido correctamente.
Pero ten en cuenta que tus indicadores personales cambiarán según la fase de vida, circunstancias, sueños y aspiraciones que tengas en cada momento. Van a modificarse y evolucionar contigo.
A largo plazo, la disciplina de establecer y trabajar para cumplir con KPI personal, le ayudará a mejorar la calidad de tu vida.
