Tienes a mano una de las mejores herramientas de mejora y seguramente no te hayas dado cuenta: tus quejas.
Si hay algo que he aprendido en mi trabajo anterior, como responsable de Calidad de una importante empresa, es la importancia que tienes las quejas.
Como seres humanos que somos, nos encanta quejarnos. De lo que sea, pero quejas tenemos siempre.
- No aguanto más a mi vecino.
- Mi trabajo no me llena.
- Me repatea que no me entren los pantalones que me compré la temporada pasada.
- No tengo tiempo para nada.
- No soy capaz de hacer esto.
- No soporto que mi compañero me haga la vida imposible.
- Y un largo etcétera.
Pues bien, el siguiente paso que debes saber es que toda queja debería ser revisada, evaluada e investigada.
Identificar tus quejas es la manera más sencilla que vas a tener para reconocer problemas o futuros problemas, y mejorar para evitar que pasen.
Las quejas son una fuente clave de información de la calidad de tu vida y del funcionamiento o no de los procesos o métodos que sigues.
Proporcionan desafíos en tu vida y cuestionan la manera en la que te comportas contigo mismo y con tu entorno.
Tus quejas sirven para transformar una experiencia negativa en una oportunidad –No eres perfecto. Ni tú ni nadie. Tan importante es darse ánimos y tener apoyo, como estar siempre dispuesto a querer cambiar las cosas para hacerlo bien.
Nunca pierdas la oportunidad de decirte que tus lamentos pueden convertirse en tu mayor fuente de beneficios. Porque podrás descubrir lo que no te hace feliz y podrás trabajar para cambiar esta situación que te aflige.
Eso sí, te recomiendo que la respuesta a tus quejas sea rápida y que las resuelvas tan pronto como te sea posible. De este modo, no te quedarás estancado en tus problemas.
Razones por las que las quejas son beneficiosas
1Identifican tus problemas
Tus preocupaciones o quejas te van a ayudar a identificar diversas formas de mejorar. Si no eres consciente de que tus acciones o procesos que sigues son defectuosas, no podrás areglar muchos de los problemas potenciales que puedas tener. Y que posiblemente tengan un punto en común.
2Replantean tu forma de hacer
Otra ventaja que puedes obtener de tus quejas es que desafían la manera en que hacer las cosas en tu día a día. Puedes optar por quedarte atascado sin metas o puedes llegar al siguiente nivel, analizando y enfrentándote a todo lo que te genera enfado o disgusto. Las quejas te permiten crecer, desarrollarte y mejorar.
3Son tus amigas
Las quejas debes considerarlas como uno de tus mejores amigos porque suponen una importante oportunidad para mejorar lo que hacer y cómo lo haces.
No le des una connotación negativa a tus quejas y recíbelas con los brazos abiertos. Vas a estudiarlas y tenerlas en consideración para tus mejoras personales.
4Representan un punto de inflexión
El resultado de una queja o la identificación de ella, puede hacer que te detengas, analices y te des cuenta de que tienes que cambiar de rumbo para descansar y ser feliz.
Son la mejor forma de darse cuenta de que necesitas recuperarte para poder avanzar con tus metas y objetivos
Estrategias para manejar tus quejas
#1 Mantener la calma
Cuando hay algo que te disgusta, cuando te quejas, debes intentar controlar tus emociones.
Es habitual ponerse a la defensiva. E, incluso, tomárselo demasiado personal. Pero no te pongas en contra de tu vida ni exageres con los lamentos. No es el fin, solo estás molesto con alguna situación en concreto. Y como casi todo en esta vida, tendrá solución.
#2 Escucharse con detenimiento
Si quieres arreglar el problema que tienes o aquello que te causa cierta encrespación, lo siguiente que debes hacer es escucharte.
Tú tienes todas las respuestas. Aquí debes hacerte preguntas para descubrir el porqué de que te sientas así.
Aprovecha esta oportunidad para iniciar una conversación genuina contigo mismo y obtén todos los detalles que te sea posible.
- ¿Qué sentimientos tengo?
- ¿Hay algo que haya sido el origen de mi queja?
- ¿Por qué me está molestando esto?
- ¿Por qué ahora y no antes? ¿Ha cambiado algo en mi vida?
El hacerte preguntas y descubrir cómo te sientes, también va a servirte para tranquilizarte.
Cuanto más información tengas, mejor entenderás la situación en la que estás. Primeramente te será más fácil hacer preguntas que sacar conclusiones.
#3 Reconocer el problema
Una de los pasos más importantes a la hora de tratar con las quejas es reconocer cuál ha sido el problema, y las preguntas que ya te has hecho en el punto anterior van a serte de gran ayuda.
Es posible que en este punto te hayas dado cuenta de que has cometido un error. En este caso, lo mejor que puede hacer es admitirlo. También es probable que el culpable no hayas sido tú, pero tendrás que analizar el porqué de tu respuesta a ese problema.
#4 Obtener todos los datos
El análisis de los datos te facilitará determinar las deficiencias que tengas. Hacerse con toda la información te ayudará a comprender perfectamente la situación en la que te encuentras.
Obtén todos los detalles que te sean posible.
Además te permite averiguar si ya has tenido una queja similar en el pasado. Si así fuera, esto te indicará que deberás hacer algunos cambios en tu vida.
Recuerda que las quejas son una fuente muy valiosa de información. Y que puedes combinarlas con tus indicadores personales de desempeño.
#5 Ofrecer una solución
Ahora te enfrentas a punto más importante, que es el de corregir el error y tomar acción.
Haz tu propio plan de acción. Señala cuáles van a ser las medidas correctoras inmediatas que vas a poner en marcha. Y plantéate también qué puedes hacer para que esta queja no se repita en un futuro.
Hazte cargo de la situación y resuelve eficazmente el problema. Muy probablemente el coste que te supondrá cerrar esta queja será mínimo comparado con lo que te puede suponer que se te vuelva a dar más adelante.
Ten en cuenta que cuando resuelves tus quejas con éxito, estás comprendiendo mucho mejor tus necesidades. Lo que te va a permitir crecer y mejorar.
Cuando resuelves tus quejas con éxito, estás comprendiendo mejor tus necesidades –#6 Aprender siempre de los errores
Como se suele decir, de todos los errores se aprende. Y de una queja no a ser menos.
Lo importante siempre es hacer algo, pasar a la acción y corregir el proceso para eliminar el fallo.
La satisfacción que uno obtiene cuando pone solución a sus problemas una y otra vez es indescriptible. Así que no renuncies a ello.
#7 Minimiza las quejas
Es una de las bases de la mejora continua: minimizar los fallos (hasta su completa eliminación).
Si terminas dejando que tus problemas te quiten sueño, andando siempre de mal humor, no conseguirás absolutamente nada, salvo vivir en amargura constante.
Las oportunidades de mejora que te ofrecen tus quejas son enormes. No las desperdicies, porque te aseguro que tu calidad de vida y tu productividad van a mejorar hasta llegar a niveles impensables.
Registro en una base de datos
Uno de los consejos que voy a darte va a ser el tema del registro en una base de datos de todas tus quejas. Desde el problema inicial hasta las soluciones finales que propongas.
Por otra parte te va a servir para identificar cualquier tendencia o problema que estés teniendo. Vas a poder mantenerte en alerta si el volumen de una misma queja se dispara en el tiempo.
Para ello te recomiendo un simple archivo con los siguientes campos:
- Problema o queja.
- Causas.
- Acciones inmediatas.
- Acciones a largo plazo.
- Fecha de revisión. Simplemente para comprobar el estado de tus acciones.
Tener un sistema para capturar y tratar tus quejas es primordial para mejorar y aprender de tu errores.
Consejos para lidiar con tus quejas y beneficiarte de ellas
Para terminar quiero darte una serie de consejos para enfrentarte de forma optimista a tus quejas:
1Ten una actitud acogedora y abierta hacia tus quejas.
2Considéralas como un regalo que te ayudará a mejorar.
3Elimina el estrés a la hora de toparte con ellas y recompénsate cada vez que cierres una.
4Dale suficiente prioridad y autoridad a tus quejas. Eso sí, valora la importancia que tienen.
Todas las personas tenemos que lidiar con situaciones en las que las cosas van mal. Pero no desestimes estos problemas. Como ya te he dicho, una queja representa una oportunidad real de mejora.
El resultado final que obtienes a la hora de gestionar tus quejas de forma adecuada, es una vida más eficiente, en donde tienes a menos la información que necesitas para dirigir tu vida hacia el éxito que buscas.
Toma el control de la situación para manejar tus preocupaciones.
¿Te habías planteado anteriormente lo beneficioso que pueden ser tus quejas? ¿Qué opinas de esta nueva visión que te ofrezco? ¿Vas a usar tus quejas como herramienta de mejora?