Arrancarle más minutos a tu día: Es hora de gestionar tu tiempo

¿Eres de lo que cree que planificar y gestionar tu tiempo te quita tiempo (valga la redundancia) para realizar otras tareas?


¿Lo consideras como una tarea más que te da pereza realizar?


Eso sí, luego eres de los primeros en decir que tu vida es un caos y que necesitas planificar mejor tu día a día para que te sean más productivas tus horas del día.


¿Eres tú uno de ellos?


Te diré para convencerte un poco más de que no tienes razón que gran parte del éxito diario se basa en la gestión eficaz de tu tiempo y de cómo lo aprovechas.


No, no seas extremista. No te voy a pedir que planifiques minuto a minuto tus segundos ni que te vuelvas controlador o rígido. Nooo.


Pero tampoco te relajes y seas de esos que dejan que las cosas sucedan, sin más. Reaccionando cuando ya es tarde.


Vamos a situarnos en una posición intermedia -como dijo Aristóteles“En el término medio está la virtud”– y te voy a dar una herramienta infalible para ser más efectivo, no invirtiendo más tiempo sino gestionándolo de forma eficaz.


Soy un tanto rarita. Ya te lo aviso. Me gusta mejorar en cualquier actividad que realizo.


¿La última? Como ir a la piscina climatizada, ponerme el traje de baño, nadar 45 minutos, ducharme, cambiarme, secarme el pelo y volver antes de la hora “oficial” de comer en mi casa.


Sí, os puede parecer una chorrada pero para mí mejorar el tiempo que dedico a ello es como un juego con el que me divierto y saca lo mejor de mí.

Emplear la creatividad en la gestión del tiempo es la mejor herramienta para ahorrar. –

Hace tiempo ya descubrí, gracias a la Facultad de Filosofía de la Universidad de Valencia, que el método que utilizaba tenía un nombre: “ciclo de la gestión del tiempo“.


Y aquí estoy yo para enseñártelo, porque quiero que ahorres tiempo en tus tareas rutinarias, ya que son las que más podemos controlar.


Es mejor sentarse y analizar tu gestión del tiempo durante 10 min, que perder parte de la jornada.


Sólo son 5 pasos sencillos que te quitarán muchos dolores de cabeza.


# 1. Establecer metas y definir objetivos


Es de perogrullo pero primeramente pregúntate qué quieres conseguir y con respecto a qué.


No pasa nada, te dejo mi artículo “Entrenamiento de élite para definir tus objetivos como un buen Navy Seal” para ayudarte a no cometer ningún error en este paso.


¿Qué resultados esperas conseguir? Plantéatelo en esta fase del proceso.


En mi caso, llegar a la hora de comer y no tener a mi familia esperando por mí y optimizar mi tiempo cuando salgo a nadar (ea! ya salió mi vena ingenieril)


# 2. Ser consciente de cómo utilizas tu tiempo


Es imposible que vayas a gestionar de forma eficaz tu tiempo si te saltas esta fase del ciclo.


¿Sabes qué pasos das cuando realizas esa actividad? ¿Empleas algún método o herramienta para gestionar tu tiempo?


¿Hay algo que se te dé mejor? ¿Eres más negado en otro aspecto? En definitiva, analiza tus puntos fuertes y débiles cuando haces esa tarea.


Céntrate en aquello en lo que creas que necesitas mejorar, tendrás más posibilidades de éxito.


Obviamente si quiero nadar 45min no puedo disminuir este tiempo, no hacerlo más óptimo.


Tendría que centrarme en el trayecto desde mi casa a la piscina, tanto a la ida como a la vuelta según la distancia y el tráfico a esa hora.


Vestirme en la ducha quizá me puede quitar más tiempo que fuera de ella. Con la humedad que hay y la que tengo en el cuerpo tras la ducha, la ropa se pega más a la piel y cuesta más trabajo ponérsela, sobre todo los pantalones.


¿Qué es mejor: limpiar el gorro y las gafas antes, durante o tras ducharse? ¿Es mejor usar crema hidratante o aceite? El aceite se aplica más rápido y no hay que esperar que se absorba.


Sí, ya te lo advertí: soy rarita y me planteé estas preguntas y algunas más.


# 3. Planificar


Este es el momento de trazar el plan.


Si tienes claro tu objetivo y las tareas que tienes que realizar, es hora de establecer ese método sistemático para llevarlo a cabo.


Hazte un croquis mental de cuáles serán tus pasos para la próxima vez que te toque hacer esa actividad.


Primero cojo la toalla de la taquilla y la bolsa. Cuelgo el neceser de la percha de la ducha. Mientras me enjuago, me quito el traje de baño y lo lavo. Me enjabono. Mientras se escurre el pelo un poco, me aplico el aceite, guardo el traje de baño mojado, seco las gafas y después me seco y me visto. Me seco el pelo mientras me pongo el calzado y guardo todo en mi bolsa,…


# 4. Controlar cómo usas tu tiempo


Mide. Controla.


Si no sabes lo que tardas en cada paso, difícilmente sabrás si estás consiguiendo tu meta o no.


Para gestionar tu tiempo, debes tomar decisiones y sin la experiencia no puedes.


Pregúntate si estás cumpliendo con el horario previsto, si tienes que proponerte otras alternativas.


¿Ya manejas esa situación? ¿En qué paso tienes que mejorar?


Resultaba que guardar las gafas mientras estaba en la ducha no me reportaba mucho beneficio en tiempo, en cambio se me mojaban los cristales por dentro perdiendo el antivao. Mi alternativa fue secarlas y guardarlas en su caja antes de entrar la ducha.


# 5. Ajustar y hacer modificaciones


En este paso ya habrás detectado seguramente cuáles son tus mayores dificultades, habrás identificado mejores opciones en algunos de tus pasos y ahora toca ajustar y establecer una metodología mejorada.


Aquí podrás permitirte el lujo de preguntarte si le estás dedicando el tiempo que es necesario o si realmente puedes dejar de hacer esta tarea.


Elabora los ajustes necesarios para alcanzar tus objetivos en tiempo.


Para muestra, un botón


Igual mi ejemplo te ha parecido una chorrada pero te puedo confirmar que fui capaz de recortar 15 min en el proceso en 4 días.


Haz cuentas. Si tienes 4 o 5 rutinas diarias, significa ganar unos 60min a tu día. ¿No te gustaría tener una hora más al día para realizar deporte, tocar la guitarra, pintar, salir a tomar algo, no sé… o quedarte vagueando en el sofá?

Yo también quiero 1 hora más al día de vagueo en el sofá delante de la tv.