Cómo se diagnostica la diabetes gestacional – Diabetes gestacional

La diabetes gestacional se convierte en uno de los trastornos más habituales del embarazo. En caso de gestación, la diabetes gestacional se convierte en una forma de diabetes mellitus inducida por el embarazo, la cual se diagnostica cuando los niveles de azúcar en la sangre se encuentran aumentados por encima de los valores normales durante el embarazo.

Para padecerla no es necesario tener antecedentes familiares. De hecho en muchas ocasiones suele pasar desapercibida, al no presentar síntomas. No obstante, cuando se realizan controles sanguíneos (los cuales son habituales a lo largo del embarazo), es más fácil detectarla y diagnosticarla.

No se conocen unas causas específicas que influyan en su aparición, pero se cree que las hormonas del embarazo tienden a reducir la capacidad que tiene el cuerpo de utilizar y responder a la acción de la insulina.

El diagnóstico de diabetes gestacional se produce cuando la embarazada presenta dos o más glucemias en ayunas iguales o superiores a 100 mg/dl, tras un ayuno de 8 horas.

En la primera consulta con el ginecólogo para el seguimiento del embarazo es habitual que se realice el análisis de la glucemia en ayunas. Los resultados pueden ser los siguientes:

  • Resultado menor de 100 mg/dl: se considera normal. Se solicita Prueba de Tolerancia Oral a la Glucosa entre las semanas 24 y 28 de embarazo. Si esta prueba de tolerancia se encuentra posteriormente alterada se puede diagnosticar diabetes gestacional. Si la Prueba de Tolerancia es normal, pero la embarazada tiene factores de riesgo, debe repetirse entre la 31 y la 33.
  • Resultado igual o superior a 100 mg/dl: se realiza un nuevo análisis dentro de los 7 días, con 3 días de dieta libre. Si luego el resultado sigue siendo igual o mayor a 100 mg/dl se diagnostica diabetes gestacional. En caso de que el segundo análisis sea menor a este valor, se solicita la Prueba de Tolerancia a la Glucosa. Si es valor de glucemia a las 2 horas es menor a 140 mg/dl se considera normal, repitiéndose solo en la semana 26 de embarazo.

Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.