¿Sabías que, en realidad, el estreñimiento en el bebé es más común y frecuente de lo que se piensa? Es cierto que se convierte en algo muy molesto, no solo para el propio pequeño sino también para los papás, aunque mientras no se convierta en algo habitual en verdad no habría de qué preocuparse.
Son varias las causas que pueden influir de forma directa en la aparición de un problema muy común: el estreñimiento del bebé. De hecho, lo más habitual es que sea complicado precisar si nos encontramos o no ante una única causa.
¿Por qué? Muy sencillo: fundamentalmente porque son diferentes las causas que, individuales o conjuntamente, influyen en su aparición. Desde un cambio en la alimentación hasta la falta de hidratación, pasando incluso por un simple resfriado.
En cualquier caso, sí se ha demostrado que en aquellos bebés que toman pecho tienen menos probabilidades de sufrir estreñimiento, puesto que la leche materna tiende a digerirse mejor –y con mayor facilidad- en comparación con las diferentes fórmulas lácteas.
Sea como fuere, debemos tener en cuenta que cada bebé es diferente, de ahí que la mejor forma de conocer si nuestro pequeño está o no estreñido es fijarnos en la consistencia de sus deposiciones (y no solo en su frecuencia).
Por ejemplo, si el bebé está estreñido sus caquitas serán duras y secas, y también puede ocurrir que esté dolorido y tenso, que tenga falta de apetito,deposiciones malolientes, flatulencias e incomodidad.
Debemos tener en cuenta que los cambios en la alimentación tienden a influir en la aparición del estreñimiento, dado que el sistema digestivo del bebé debe aprender a digerir nuevas sustancias como las que se incluyen en la composición de los cereales o las leches de sustitución.
Existen tres consejos útiles que pueden ser de gran ayuda cuando tu bebé va a empezar a tomar leches de fórmula:
- En primer lugar, si toma biberón, darle un poco de agua hervida entre las tomas.
- No es aconsejable diluir la fórmula con más agua.
- Asegúrate siempre que las proporciones de la fórmula láctea son las adecuadas y las correctas. ¿Cómo? Por cada cacito de leche en polvo utilizar30 ml. de agua).
Por otro lado, un baño de agua caliente puede ser de gran ayuda para los movimientos intestinales. Una vez seco, ponerle vaselina o crema en los alrededores del ano para evitar irritaciones y calmar el dolor.
Este artículo se publica solo con fines informativos. No puede ni debe sustituir la consulta a un Médico. Le aconsejamos consultar a su Médico de confianza.