La expansión del Cristianismo, un grafiti anticristiano del siglo II que representa un burro crucificado. El comentario «Alexamenos respeta a Dios» sugiere que este dibujo se burla de un soldado convertido.
«Somos sólo de ayer y ya hemos conquistado la tierra» dijo el filósofo Tertuliano en el siglo II. Los cristianos, en primer lugar, una pequeña minoría de seguidores de Jesús, pero también los apóstoles, se extendieron sobre todo en el oeste del Imperio Romano, aprovechando las comunidades judías preexistentes del Imperio.
La expansión del Cristianismo ¿Deberían convertirse los no judíos?
Después surgió un problema: ¿deberían convertirse los no judíos?
En efecto, el judaísmo es una religión que se transmite frecuentemente por la sangre, y como Jesús, según la Biblia, sólo se dirige a los judíos, los discípulos no saben si ir a los demás. Sin embargo, Pablo de Tarso decide abrir la nueva religión a otros: a los gentiles.
Luego dicen que están difundiendo la Buena Nueva (la resurrección de Jesús). En el primer siglo, los cristianos eran particularmente pocos en número en Occidente.
Aumentaron la ya numerosa comunidad de Alejandría, y luego tradujeron la Biblia a varios idiomas (griego y latín) para asegurar la comunidad cristiana. Luego se asentaron desde el norte de África hasta España y la Galia.
En el Imperio Romano, las autoridades no hacen una distinción particularmente clara entre judíos y cristianos, ya que estos últimos son percibidos sólo como una secta judía.
La conversión de Constantino y la cristianización del Imperio Romano: Con el Edicto de Milán en 313, la persecución de los cristianos llegó a su fin. Hacia finales del siglo IV, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano, reemplazando el antiguo culto romano y revirtiendo la persecución. Esta fecha marca simbólicamente el comienzo del cristianismo: un período en la historia de Europa en el que el cristianismo era la única religión admitida porque perseguía a otros (desde el Justiniano), primero a sus propios disidentes y luego al judaísmo.
Esta victoria sobre el antiguo paganismo fue acompañada por una reinterpretación de la filosofía, especialmente la de Platón, en el sentido de la nueva religión, y por el uso de muchos motivos míticos del mundo antiguo para la inculturación del cristianismo de acuerdo con la tradición apostólica.
La expansión del cristianismo en el mundo
El cristianismo en el mundo.
Desde el descubrimiento de América por los europeos en 1492, la expansión del cristianismo fue paralela a la expansión colonial. Las potencias coloniales reconocieron con frecuencia que la actividad misionera era un instrumento para introducir los intereses occidentales o para legitimar las intervenciones políticas o militares.
Sin embargo, esta convivencia no estuvo exenta de problemas, ya que la Iglesia chocó directamente con los intereses coloniales cuando afirmó que la dignidad humana debía ser defendida (como en la famosa controversia de Valladolid). En Martinica, las almas piadosas tuvieron que luchar para obtener la ayuda de la religión para los esclavos.
Los ritos indios o africanos ya no se toleraban oficialmente, pero el Candomblé y muchos cultos vudú atestiguan un sincretismo y la persistencia de los cultos africanos o amerindios. En particular, las cristologías afroamericanas testifican que estos cultos nunca han desaparecido. Actualmente, el cristianismo es la religión más común en el mundo.
La expansión del Cristianismo, disminución en los países occidentales
Durante los últimos cincuenta años aproximadamente, numerosos estudios estadísticos han mostrado una disminución gradual de La expansión del Cristianismo en los países occidentales.
La creencia activa en los preceptos y ritos del cristianismo se ha derrumbado considerablemente, y el número de practicantes y la asistencia a los lugares de culto ha disminuido en consecuencia.
Este declive es menos marcado, sin embargo, en lo que se puede llamar la creencia pasiva: muchas personas todavía se declaran cristianas por tradición familiar.
Probablemente el mayor progreso se ha hecho en la indiferencia religiosa. También se puede observar el fenómeno de las religiones competidoras, las creencias nostálgicas del paganismo, el ateísmo o el antiteísmo militante, que también pueden ayudar a explicar este fenómeno.
Los escándalos de ciertos sacerdotes pedófilos, la historia a veces sangrienta asociada a ciertas iglesias (intolerancia hacia los politeístas en la antigüedad romana, la Inquisición, conversiones forzadas de indígenas en América Latina), las decisiones de papas a veces considerados demasiado conservadores del cristianismo, también pueden obrar en su contra.
Aunque el cristianismo ya no es dominante en algunos países occidentales, sigue siendo un punto de referencia ético y cultural.
Los gobiernos consultan frecuentemente a los episcopados nacionales antes de votar leyes que afectan al significado y valor de la vida humana (debate sobre la eutanasia, la bioética, etc.).
Las antiguas críticas, entre ciertos intelectuales, vuelven a estar en primer plano, como la Contra los Cristianos del filósofo Célse y los escritos del emperador romano Julián.
Vídeo sobre La expansión del Cristianismo
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