Malos hábitos que debes eliminar de tu rutina para aumentar tu productividad (Parte 1)

Se suele decir que somos la suma de nuestros hábitos. Pero muchas veces no somos consciente de que tenemos interiorizados malos hábitos que dramáticamente impiden nuestro camino hacia el éxito.


Los malos hábitos normalmente son insidiosos y nos arrastran lentamente hasta un estilo de vida que no es el correcto, arrastrando nuestra productividad y nuestra calidad de vida, sin que ni siquiera nos demos cuenta del daño que nos están causando.


Pues bien, hoy te traigo un extenso listado, pero que tienes la obligación de leer, de malos hábitos que debes eliminar de tu rutina.


Esta es una primera tanda para que el artículo no se vuelva excesivamente largo. Aquí puedes leer la 2ª parte de esta lista.


Probablemente lleves a la práctica e ignores lo poco beneficiosos que pueden ser y cómo afectan desfavorablemente a tu productividad y nivel de vida.


Malos hábitos que debes eliminar de tu rutina en cuanto a tu salud


1Demasiado tiempo en el sofá viendo la televisión


Soy plenamente conocedora de que apenas se consume ya televisión, como lo hacíamos años atrás. Aquí va incluido todo el contenido en streaming que puedas ver, ya sea en tu televisor, teléfono, tablet, pc, etc.


Cuanto más tiempo pases con este hábito, menos actividad física desarrollarás. Lo cual significa que aumentarán tus probabilidades de padecer sobrepeso y, por qué no, desarrollar diabetes de tipo 2.


Un estudio encontró que las personas que consumían más de 2 horas de televisión comían más. Además tomaban más refrescos azucarados y alimentos procesado de alto contenido en grasas y calorías.


Además, emplear tiempo viendo televisión -en vez de usarlo en aficiones, relaciones sociales o ejercitando tu mente- puede acelerar la pérdida de memoria.


Puedes convertir el tiempo que pasas consumiendo televisión en actividades que te mantienen activo: quemando calorías y poniéndote en forma. Lo que va a reducir las posibilidades de tener problemas de salud.


Si no puedes perderte tus series favoritas o eres un fanático del cine, procura hacerlo fuera de tus horas de comida. Y practica ejercicio mientras o puedes hacer de forma simultánea otras tareas como: la cena de ese día, planchar o limpiar la casa.


Como resultado estarás más en forma, dormirás mejor, tendrás más energía y un mejor estado de ánimo.


2Falta de sueño


¿Estás despierto hasta bien tarde viendo la televisión? ¿Juegas con tu teléfono móvil antes de irte a dormir? ¿Estás tan ocupado durante el día que solo tienes espacio para la diversión momentos antes de ir a la cama?


El momento perfecto para que tu mente vague y se despeje del estrés del día es antes de acostarse. Para todo lo demás, es mejor que planifiques bloques de tiempo durante el resto del día.


Puedes relajar tu mente con el deporte o el yoga, salidas con tus amigos o practicando el hobbie que más te gusta. Pero nunca sacrifiques tu tiempo de descanso, ya que es lo que te prepara para el éxito al día siguiente.


Crea un ambiente relajante y sereno antes de dormir. Puedes usar diversas técnicas que prepararán tu cuerpo y tu mente para el descanso como la eliminación de la electrónica, la aromaterapia o la ropa de cama cómoda.


3Hidratación


No te puedes ni imaginar todos los beneficios y condiciones de salud que pueden mejorarte hidratando el cuerpo adecuadamente. El agua no es solo esencial para tu vida, sino que es necesaria para una comunicación celular óptima.


Por otra parte, te ayuda a pensar de forma más clara y ayuda a mejorar tu resistencia y energía, así como favorece que tengas una piel más sana e hidratada.


Hay ya muchos foros en donde se debate la cantidad de agua que debe consumirse. La mayoría hablan de unos 2 litros diarios, y tienes muchas formas de hacerlo: vaso de agua sin más, tés, smoothies, añadiéndole alguna fruta, etc.


Comienza el día con un gran vaso de agua antes que otra cosa, esto establece el camino correcto para que tomes la cantidad de agua adecuada. También puedes llevar siempre contigo una botella de agua y tenerla cerca en tu escritorio. Ambas opciones son formas fáciles de no olvidarte de consumirla.


Si quieres saber más sobre cómo el agua afecta a tu organismo y los beneficios que obtienes con una óptima hidratación, te invito a que leas el libro “Su cuerpo reclama el agua a gritos” escrito por el doctor Fereydoon Batmanghelidj.


4Ejercicio


En primer lugar, si no practicas ya ejercicio es hora de cambiar esa rutina. Probablemente te culpes de que no estás en forma o que quieres cambiar algo de tu cuerpo. Mientras, no paras de decirte que no tienes tiempo para hacer algo de deporte.


Mal. Cambia esa mentalidad negativa. Como con cualquier hábito, no siempre es fácil de implartar.


Si hay algo que puede ayudarte a cambiar esa negatividad con la falta de tiempo o de ganas, te sugiero que establezcas objetivos realistas de lo que quieres conseguir. Además te invito a que no solo te pongas metas que tengan que ver con tu aspecto físico. El deporte mejora tu estado de ánimo, aumenta tus niveles de energía, te ayuda a descansar mejor. Puedes usarlo para pasar más tiempo con tus familiares y amigos, evita o mejora problemas de salud, etc.


Haz una lista con motivos de esta índole que quieras conseguir que te ayudarán a dejar de lado las excusas.


Un artículo de la revista Harvard Business Review se argumenta que la adicción de ejercicio a tu rutina puede contribuir directamente con tu productividad laboral. Y señala ciertos beneficios cognitivos como una mejor concentración, mayor memoria, resistencia mental más prolongada, menor estrés y mayor estado de ánimo.


Y recuerda que el ejercicio puede ser muy divertido. Hay muchas formas de realizarlo y puedes experimentarlas todas.


5Saltarse el desayuno


Tenemos la mente en millones de cosas pero si hay algo que se suele olvidarle es darle el combustible que necesita para llevar todo el día por delante.


Es probable que no lo hayas oído nunca (#modoirónicoon) pero el desayuno es la comida más importante del día. La que tomas tras haber estado casi 10 horas en ayuno.


El desayuno es lo que hace que tu metabolismo se inicie y el que repone lo niveles de azúcar en sangre para que puedas concentrarte y ser productivo durante el resto del día.


Sin azúcar, te va a ser mucho más difícil enfocarte y será más probable que te sientas cansado, irritable y tu paciencia se agote antes.


6Comer demasiada comida basura


Vale que siempre vas con prisas, que no te da tiempo a prepararte una comida saludable pero lo más seguro es que cuando sí puedes, normalmente los fines de semana, termines cayendo con la comida basura.


Pues bien, para mantener unos niveles óptimos de energía se requiere comer un almuerzo equilibrado.


Las comidas con alto contenido en grasa y azúcar te producen somnolencia y no te aportan la suficiente energía y no creo que quieras eso cuando aún te quede medio día de arduo trabajo. Por lo que es importante que tu almuerzo sea rico en proteínas, grasa saludables y carbohidratos.


Por suerte, cada vez hay más opciones de comida rápida y saludable para que puedas llevar a tu oficina.


7Estar sentado todo el día


No creo que tras haber leído el resto de malos hábitos que debes eliminar de tu rutina te sorprenda este.


Pasar tiempo sentado no te viene nada bien. El cuerpo no solo necesita ejercicio sino más bien actividad. Para ello cuentas con muchas opciones que puedes poner en práctica durante tu jornada.


Una importantísima es la de tomar descansos tras tiempo de enfoque, te ayuda a relajar la mente y te prepara para seguir. Puedes usar la técnica Pomodoro o cualquier otra rutina que te haga parar cada cierto tiempo.


Yo suelo parar unos 15 minutos tras 1 hora de trabajo. Aprovecho ese tiempo para revisar mi móvil, hacer sentadillas, abdominales, zancadas, trotar un poco en el sitio y estirar mi cuello y espalda.


Y no quiero terminar este punto sin comentarte la táctica que Nilofer Merchant, consultora de negocios, que emplea para ayudar a compañías importantes a desarrollar nuevas ideas exitosas. Se trata de caminar durante las reuniones. En vez de tenerlas en una sala bajo luces fluorescentes, aboga por salir a caminar y llenarse de aire fresco.


Malos hábitos que debes eliminar de tu rutina en cuanto a la tecnología


8Uso de dispositivos electrónicos en la cama


Igual no sabes o no te das cuenta de que esto afecta seriamente a tu sueño, así como a tu productividad.


La mayoría de tus dispositivos favoritos, ordenadores portátiles, tabletas y teléfonos móviles, emiten la luz azul de la longitud de onda corta brillante y directa a tu cara.


Esta exposición perjudica la producción de melatonina e interfiere con tu capacidad para conciliar el sueño. Así como con la calidad de tu sueño una vez que te despiertas. Como todos hemos experimentado, una mala noche tiene efectos desastrosos. Lo mejor que puedes hacer es evitar estos dispositivos.


Al no liberar melatonina, tendrás mayores dificultades de quedarte dormido, lo que significa que estás más cansado al día siguiente y te será más complicado mantenerte enfocado y productivo.


Para abandonar este hábito puedes dejar estos dispositivos en otra habitación de tu casa, para evitar la tentación, o leer un libro antes de dormir.


9Navegar impulsivamente por internet


Dado que en la actualidad la mayoría tenemos acceso a internet en nuestro lugar de trabajo. Es muy fácil desviarse de este buscando la respuesta a cualquier duda o pregunta que nos aparece en la cabeza de forma aleatoria.


¿Sabes lo que es el flujo? Pues es ese estado eufórico de aumento de productividad en el que caes cuando participas plenamente en una tarea. Para llegar a él son necesarios unos 15 minutos de enfoque consecutivo con anterioridad.


Ahora te diré que hay investigaciones que demuestran que las personas en estado de flujos son cinco veces más productivas que si no estuvieran en él. Genial, ¿verdad?


Entonces piensa en esos momentos en los que no puedes evitar entrar en Facebook, comprobar las últimas noticias, buscar algo en la red o lo que sea. Esto significa que tienen que pasar otros 15 minutos de enfoque continuo para volver a ese estado de flujo.


Cuanto más tiempo pases en internet, menos tiempo de productividad tendrás.


Si tienes alguna curiosidad o algo que quieras comprobar y que salte a tu mente en un momento productivo, puedes apuntarlo en una hoja y hacer con ello lo que consideres, una vez terminado tu trabajo.


10Comprobación del teléfono durante las conversaciones


No sé a ti, pero a mí me repatea que la persona con la que estoy hablando pase de mí para ojear su teléfono móvil. Me parece una falta de respeto y de interés en lo que estamos hablando.


Así que si eres de esos que no puede evitar mirar rápidamente su teléfono para comprobar a que es debido el beep que ha sonado, te recomiendo que dejes de hacerlo.


Cuando te comprometas a una conversación, concentra todo tu energía en ella. Te serán mucho más agradables y eficaces, y con probabilidad podrás sacar mayor provecho de ellas.


11Uso de las notificaciones


Las notificaciones son una pesadilla para la productividad. De hecho hay estudios que han demostrado que ir al teléfono cada vez que hace beep, hace que la productividad se desplome.


Aunque el teléfono móvil puede hacernos muy productivos, las notificaciones no lo son y para ello te recomiendo que leas este post que en su día escribí y que te dará tips para no dejarte llevar por ellas.


Elimínalas por completo y programa pausas en tu día para hacer las revisiones a tu móvil que consideres oportunas. Esta es una forma probada y productiva de trabajar.


12Comprobación del correo electrónico durante todo el día


Es otra de las consecuencias de tener acceso constante a internet.


Cada vez que consultas tu correo, es posible que estés perdiendo hasta 25 minutos de trabajo: revisar, leer, responder, archivar, etc. etc.


Cierra las pestañas de tu correo o la aplicación que uses, así como elimina las notificaciones de este. Dedica un par de bloques de tiempo para hacer todas estas tareas. Serás más productivo y tu nivel de concentración en las tareas en las que estás no disminuirá.


Malos hábitos que debes eliminar de tu rutina en cuanto a la relación con los demás


13Estar con personas que no te aprecian


Tratar de complacer a todos no es posible. Pero mucho peor es incluir dentro de ese “todos” a las personas que no te aprecian y que nunca van a estar ahí cuando más lo necesites.


Es maravilloso dar a los demás sin esperar nada a cambio, pero hay que intentar trazar una línea que te separe de aquellas personas que no te valoran, porque al final terminan haciéndote daño.


Mucho más productivo es cambiar el tiempo que pasas con estas personas y pasar más tiempo con las personas que realmente merecen la pena.


14Pensar en personas tóxicas


Siempre vas a encontrarte con personas tóxicas que hacen que tu sangre hierva, que te enervan y solo hacen que estés de mal humor.


Cuando te descubras pensando en personas de este tipo, piensa en su lugar en alguien de tu vida por el que estás agradecido de tener cerca.


Hay un montón de personas que merecen mayor atención que estas que solo te traen problemas y mal rollo a tu vida.


15Decir a todo que sí


¿Sabías que cuando más te cuesta decir que no más probabilidades tienes de experimentar estrés, agotamiento e, incluso, depresión?


Decir que no es un gran desafío para muchas personas. Tienen miedo a pronunciar esta palabra tan poderosa. Otros hasta la camuflan con un “no creo que pueda”, “no creo que tenga tiempo para ello”, “no estoy seguro”, etc.


Decir que “no” honra a tus compromisos ya existentes y da un empujoncito para que puedas cumplirlos con éxito. Además previene los efectos negativos de una agenda más que apretada.


16Los cotilleos


No sé si eres de esas personas a las que les encanta hablar de los demás. Unos lo hacen por diversión, por tener algo de lo que hablar, y luego están aquellos que obtienen placer con las desgracias de otros.


Hacer daño a las personas y hablar de la vida de los demás es cruel, además de que te delata como persona y profesional.


Hay demasiadas cosas buenas y positivas que puedes aprender de gente muy interesante como para perder el tiempo hablando de otros y sus desgracias.


17Compararse con los demás


Cuando necesitas compararte con los demás para experimentar satisfacción, dejas de ser el dueño de tu felicidad.


Cuanto te sientas bien por algo que has hecho, no permitas que las opiniones de los demás o sus logros te alejen de la alegría que sientes.


No tienes porqué compararte con los demás. Tu autoestima debe estar por encima todo esto.


No te dejes influir por lo que digan otros porque nunca serás tan bueno o malo como las personas digan. Solo tú eres consciente de todo tu potencial y el único que puede hacer grandes cosas con él.


18Llegar tarde a los sitios


No solo ser imputual es algo grosero e irrespetuoso con los demás, sino que también significa que andas siempre a las carreras de un lugar a otro, intentando ponerte al día con tu agenda.


Por no hablar que siempre te tendrás que estar disculpando con la gente.


Intenta llegar a los sitios con tiempo y ten algo en la recámara para aprovechar el tiempo de espera haciendo algo productivo. Así reducirás el estrés y no darás mala imagen a persona con la que te has citado.