Malos hábitos que debes eliminar para aumentar tu productividad 2

Ser más productivo es trabajar más inteligentemente, no más, y aprovechar al máximo cada día.


Mientras que esto no es una hazaña fácil, conseguir más en menos tiempo es una meta mucho más alcanzable si no te estás saboteando con malos hábitos.


A continuación se presentan 19 hábitos que debes dejar de hacer en este momento para ser más productivo.


Malos hábitos que debes eliminar de tu rutina en cuanto a tu forma de trabajar


19Dejarlo todo para el último minuto


Dejar todo para el final, hasta el último segundo del plazo marcado es agotador. No solo es perjudicial para el cuerpo, sino también para la mente, ya que estás constantemente en modo hipertenso, ansioso sobre si podrás terminar tu trabajo a tiempo.


Sé más proactivo, en vez de reaccionar a última hora a tus plazos y planifica con antelación. Identifica todo lo que tengas que hacer en la semana y haz las cosas por adelantado, así estarás preparado para cualquier imprevisto y tendrás tiempo para superarlo.


Al ir por delante, tendrás tiempo extra para programar con anticipación otras actividaddes en tu vida y hacer más cosas.


20Estar desorganizado


Aunque no lo creas, un entorno o escritorio en donde las cosas no están en su sitio no te hace nada bien.


La desorganización puede deterner tu crecimiento profesional y disminuir tu productividad. Pierdes tiempo buscando lo que necesitas, pudiendo llegar a sentirte ansioso o estresado con tanto caod.


Colocar las cosas en su lugar, escribir recordatorios con lo importante y seguir un horario puede ayudarte a ser más organizado.


21La multitarea


La multitarea no es eficaz. Es más, aunque hay muchas personas que creen que pueden hacer dos cosas o más a la vez, la investigación científica ha encontrado que solamente el 2% de la población es capaz de ejercer la multitarea eficazmente.


Hacer más de una tarea es menos productivo que hacer solo una porque nuestros cerebros no son capaces de completar con éxito dos tareas simultáneamente.


La multitarea es un mal hábito que disminuye nuestra atención y nos hace menos productivo a largo plazo.


Así que ya sabes, haz solo una a la vez. Puedes escribir una lista de tareas pendientes y comienza por una de ellas. Termínala y después pasa a la siguiente.


22Demasiadas reuniones


Nada interrumpe más el flujo de productividad como una reunión innecesaria. No sé si te ha pasado pero a mí en innumerables ocasiones.


Además ahora con la tecnología que hay como los correos electrónicos, la mensajería instantánea o las videoconferencias al alcance de la mano, solo haría falta echar mano de las reuniones para las presentaciones o discusiones serias que solo se pueden celebrar en persona.


Te recomiendo que no aceptes ninguna reunión a menos que la personas que la solicite haya presentado una agenda clara con los puntos a tratar e informe del tiempo que durará.


23Multitarea en las reuniones


Ya que vas a una reunión es porque debe ser importante el tema a tratar, por lo que no debes darle solo la mitad de tu atención. Si ves que no merece la pena asistir, no lo hagas y punto.


Pero si la reunión es sobre un asunto de interés que necesita tu atención plena, aprovecha todo lo que puedas para recabar de ella lo necesites.


La multitarea en las reuniones te hace daño, además, creando la impresión de que crees que eres más importante que los demás. Es probable que le estés faltando el respeto no solo a la persona que la organiza sino a la que se encuentre en cada momento exponiendo sus ideas.


24No organizar el trabajo


Debes organizar bien tu tiempo, sobre todo a la hora de trabajar. Un calendario caótico solo puede conducir a una disminución de la productividad, dando como resultado un tremendo fracaso.


Tómate tu tiempo para elaborar estrategias para tus objetivos. Tratar de cumplir algo sin haber definido una ruta por donde ir puede resultar muy estresante, pierdes una gran cantidad de tiempo y puedes llegar incluso a rendirte por el camino.


Determina primeramente qué resultado final quieres conseguir y luego qué pasos vas a dar. Así solo tendrás que revisar tu trabajo para comprobar que no te has salido de la ruta marcada o hacer los cambios oportunos.


Eso sí, no olvides que la espontaneidad debe estar presente en tu vida porque no todo vas a poder predecirlo.


Aprende a organizar tu tiempo y a hacer un buen plan de trabajo para aumentar tu productividad y las posibilidades de éxito. Para ello, determina tus objetivos a largo y corto plazo.


25Tratar de ser productivo todo el día


Tienes que asumir que es imposible ser productivo y estar enfocado durante todo el día.


El tiempo en que lo estés solo depende de cada personas. Una son más productivas por las mañanas, otros por las tardas y algunas son personas noctámbulas.


Averigua en qué momento del día eres más productivo y organiza tu horario en consecuencia.


26Dar más tiempo a algunas tareas


Es difícil de entender que pospongamos las tareas cuando todos queremos completarlas y con éxito, ¿verdad?


Muchas veces necesitamos más tiempo en pensar cómo obtener los mejores resultados. Esto conduce a la dilación y como consecuencia a la disminución de la productividad.


Si quieres ser productivo, debes confiar en tu talento, conocimiento, instintos y no cuestionar tu éxito. No dejes que el infravalorarte, para obtener lo que tú crees que son mejores resultados, te destruya.


27El miedo al fracaso


Los escritores escriben multitud de páginas con historias y personajes que saben que nunca incluirán en sus libros y, por tanto, nunca verán la luz. Lo hacen porque son conscientes de que las ideas necesitan tiempo para desarrollarse.


Tender a paralizarse por no saber si las ideas no son perfectas o si lo que hacemos está bien o no, no es nada conveniente. Las ideas hay que dejarlas fluir para que evolucionen, pero esto es imposible si no se empieza con algo.


El autor JodiPicoult resumió la importancia de evitar el perfeccionismo perfectamente:



28Perezosear en la cama


Retrasar el despertador 5 minutos más para conseguir algo de descanso extra antes de empezar el día hace más daño que bien.


Esto es porque cuando te despiertas, tu sistema endocrino comienza a liberar las hormonas que alertan al cuerpo para que esté listo para un nuevo día.


Volver a dormirse ralentiza este proceso. Además el añadir 5 o 10 minutos no supone suficiente tiempo para que tu cuerpo pueda obtener el sueño reparador y profundo que necesita.


29Posponer lo más importante


Muchos comienzas su día completando las tareas fáciles para conseguir que el día vaya rodando, y dejan el trabajo difícil para más adelante.


En mi opinión, esto no tiene por qué ser malo. Hacer alguna tarea sencilla antes hace que vayas con la motivación de haber concluido algo para hacer lo mismo con las demás. Pero requiere de una disciplina y fuerza de voluntad, sino con frecuencia el trabajo importante que debas hacer no se hará en absoluto.


Las personas tenemos una cantidad limitada de fuerza de voluntad que va disminuyendo a lo largo del día, por lo que si eres de estos, será mejor que realices las tareas más difíciles e importantes al comienzo del día.


30No priorizar


Algunas personas creen que tener un montón de metas es lo que les asegurará el éxito. Si alguna de ellas falla, hay muchas más en la reserva a las que recurrir.


Pero esto es totalmente improductivo. No puedes darle la misma importancia a todo, sencillamente porque por definición no todo puede ser igual de importante.


Identifica las 3 cosas que realmente son importantes que hagas en el día y ve a por ellas.


31Superplanificación


Luego estás las personas que son superorganizadas y que creen que esto les ayuda para maximizar su productividad, planificando meticulosamente cada minutos de su día.


Pero por desgracia o suerte -aquí dejo que opines tú- las cosas no siempre suceden como las planeamos. Una avería en el coche, tu hijo se pone enfermo, una reunión inesperada en el trabajo,… ¿algo de esto te suena?


Puede resultar realmente frustrante ya que no eres capaz de controlar los cambios que se dan en tu vida. En su lugar, intenta planear solo 4 o 5 horas diarias de trabajo real. Así serás más flexible y tendrás tiempo reservado para cualquier sorpresa inesperada.


Malos hábitos que debes eliminar de tu rutina en cuanto a tu mentalidad


32Darse atracones por culpa del estrés


Es un hábito bastante común. Personas que comen cuando se sienten infelices, estresadas, decepcionadas, ansiosas o puede que hasta por ser felices.


Usar la comida para llenar los vacíos emocionales. Comer para consolarse. Un sentimiento momentáneo que desaparece al terminar de ingerir alimento.


Esto no solo tiene repercusiones en tu salud mental sino en tu cuerpo, ya que ingieres más calorías de las que necesitas.


Si eres una de estas personas, deberías buscar ayuda de algún especialista para que juntos eliminéis este hábito tan perjudicial.


33Centrarse en aspectos negativos


Cuando se presenta una situación, puedes actuar de dos formas: dejarte influir por los problemas y el deseo de que las cosas no fueran así o celebrar todo aquello que te va bien y trabajar para mejorar.


Soy de la opinión de que la mayoría sabemos de la importancia de hacer esto último pero en la práctica hacemos los primero. Criticar y centrarse en lo negativo es lo fácil pero esto no nos hace mejores personas.


Para ello puedes hacer una cosa. Con cada situación negativa con la que te encuentres, trata de identificar tres cosas que sean buenas de ella. Así conseguirás cambiar tu hábito de pensar primeramente en lo negativo para pasar directamente a lo positivo.


34Quejarse demasiado


Expresar negatividad no solo no te hace sentirte mejor, sino que haces que los oyentes también se sientan peor, atrapándolos con tu charla.


Quejarse continuamente puede dañar tu salud física y mental, provocándote un mayor nivel de estrés. Por lo que quejarse puede literalmente matarte.


Lo que tienes que hacer es aceptar que el mundo no es perfecto y que en ocasiones las cosas no van a ir según como las esperas. Deber trabajar en hacerte responsable de tus errores pero sin ser tan duro contigo mismo ni con los demás, sino más bien aprende a ser más asertivo.


Quejarse demasiado: hábitos a eliminar de tu rutina para aumentar tu productividad


35Luchar por la perfección


Normalmente cuando trabajamos, siempre nos esforzamos por buscar la perfección. Sin embargo, en ocasiones hay personas que nunca están satisfechos con su trabajo.


Cuando te centras en la perfección, empiezas a analizar todo para centrarte en los pequeños detalles. Estar orientado al detalle es una virtud, pero si estás prestando atención a cada pequeño detalle, estás perdiendo mucho tiempo en tareas poco importantes.


Se pierde más tiempo del necesario, el trabajo puede quedar inacabado y genera mucho estrés. Tu productividad disminuye y tú te agotas.


Esfuérzate en las tareas y sé detallista pero no pierdas tiempo ni esfuerzo en las cosas que no afectarán al resultado final.


36Ser negativo


Los sentimientos negativos afectan negativamente a tu salud, tu estado de ánimo y tu productividad; por no hablar de que evocan la falta de voluntad para realizar ciertas tareas, que de ser terminadas serán sin éxito alguno.


La solución es simple: solo hace falta ser feliz. Evita las situaciones estresantes o negativas y aprende a lidiar con ellas. Encuentra una forma de deshacerte de las emociones negativas y trabaja para ganar algo de energía positiva.


Cuando eres feliz, eres capaz de hacer todo y con menor esfuerzo. Notas que no te cansan tanto. Y tras cada trabajo exitoso se encuentra la felicidad y la actitud positiva. Al final se convierte en un ciclo muy beneficioso.


37Los nuevos hábitos no son un castigo


Adoptar un nuevo hábito no siempre es fácil. Y puedes caer en la mala costumbre de recompensarte en exceso por seguir una rutina por un determinado tiempo.


Es mejor tratar tus nuevas rutinas como parte de tu identidad o como un proceso interno de mejora, y no como si estuvieras haciendo algo en contra de tu voluntad.


Esta visión te facilitará y acelerará el adquirir tus nuevos hábitos.


Y aquí se termina el listado de hábitos que tendrías que cortar por lo sano si quieres aumentar tu productividad. Es posible que no tengas implementado en tu vida todos, lo cual me alegra muchísimo.


Como siempre te digo, no vayas a atacar todos a la vez. Uno por uno irás manteniendo un buen ritmo y cadencia para lograr eliminarlos todos. te aseguro que verás una mejora muy importante no solo en la productividad sino en la calidad de tu vida y en el ahorro de tiempo en cuestiones innecesarias.