La natación puede parecer intimidante en el momento que te dispones a aprender, pero todo el mundo puede hacerlo en un periodo relativamente corto de tiempo. En esencia, todo lo que tienes que hacer para aprender a nadar es sentirte cómodo en el agua, aprender los movimientos básicos y luego pasar a técnicas más avanzadas cuando estés listo.
Deja ir el miedo. Mucha gente se anima a aprender a nadar porque tienen miedo de ahogarse. La mayoría de los ahogamientos que ocurren podría haberse evitado con algunas medidas simples de seguridad. Si quieres saber como aprender a nadar con seguridad, sigue estas pautas cuando estés nadando, y disminuirás dramáticamente las probabilidades de ahogarte:
- Nunca nades solo. Siempre debes ir a nadar con una persona que ya sea un nadador experimentado, o mejor aún, varias personas.
- No empezar a nadar en agua en movimiento. Si estás aprendiendo a nadar en un mar o río, debe ser más consciente del movimiento del agua. Si quieres aprender a nadar de esta forma, trata de asegurarte de que estás con alguien que sabe lo que él o ella está haciendo y lee detenidamente el apartado que trata sobre cómo salir de una corriente de retorno o de un río caudaloso.
- Permanecer dentro de una profundidad que puedas manejar. Cuando estás aprendiendo a nadar, no te aventures demasiado profundo. Debes hacer pie en todo momento, así si algo sale mal, puedes simplemente apoyarte y respirar.
- Nunca nades bajo malas condiciones meteorológicas. Nadar bajo la lluvia puede estar bien, pero si ves o escuchas una tormenta acercarse, sal del agua inmediatamente. Esta regla debe seguirse independientemente de lo bien que sepas nadar.
- No nadar en agua muy fría. Mover tus extremidades puede llegar a ser extremadamente difícil si nadas en agua que esté a muy baja temperatura.
- Acostúmbrate a flotar. Cuando estés en el agua, sujeta con la mano el lado de la piscina y deja que las piernas floten detrás de ti, deberías levantarlas fácilmente. Practica hasta que seas capaz de flotar utilizando tu estómago, piernas y brazos a la vez sin sujetarte del borde de la piscina, te garantizamos que serás capaz de flotar sin miedo a ahogarte una vez depures esta técnica lo suficiente. Hazlo con calma y movimientos lentos, no te pongas nervioso.
- Es importante, aprender a aguantar un tiempo bajo el agua y sentirse cómodo con ello. Sitúate cerca del borde de la piscina o de la orilla de la playa, donde hagas pie sin problemas. Mientras estés todavía en poca profundidad, toma una respiración profunda y pon tu cara bajo el agua. Sumérgete y mantén la respiración o exhala lentamente hacia fuera por la nariz hasta que estés sin aliento, y luego repite.
- Gafas (opcional). Usar gafas puede ayudarte a sentirte más cómodo al permitirte abrir los ojos bajo el agua. Coloca el par círculos de goma alrededor de los ojos y sumérgete en el agua, para que se te peguen a la piel. Aprieta la correa alrededor de la parte posterior de la cabeza para que las gafas encajen perfectamente.
Llegados a este punto, vamos a enseñaros los distintos tipos de patadas y brazadas que hay que hacer para cada estilo. Hay cuatro estilos distintos: pecho, libre, espalda y mariposa. Cada uno de ellos exige unos movimientos distintos de brazos y piernas, así que vamos a enseñaros como aprender a nadar uno a uno con estos estilos para que podáis utilizarlos todos indistintamente cuando creáis oportuno.
Estilo pecho
El estilo de pecho es el que se usa comúnmente para bucear, y se lleva a cabo de la siguiente manera. Junta las palmas de tus manos en tu pecho al mismo tiempo que recoges tus piernas como si fueras a ponerte en cuclillas pero con ambas piernas juntas. Prepárate para lanzar una patada con ambas piernas a la vez hacia fuera, extendiendo las piernas todo lo que puedas. Al mismo tiempo que lanzas la patada, estira también tus brazos (pero aún no los separes), de manera que aproveches todo el impulso posible de la patada utilizando tu cuerpo para moverte de manera que se choque con la menor cantidad de agua posible (si te fijas, realmente es una postura de flecha).
Una vez hayas lanzado la patada y estirado los brazos, recoge las piernas mientras separas cada uno de tus brazos estirados, haciendo un arco con ellos hasta que lleguen a tu pecho otra vez (ahora sí, recogidos). Verás que una vez llegados a esta posición, es fácilmente previsible que el siguiente paso ya es repetir el bucle.
Como podrás adivinar, el momento de tomar el aire entre brazada y brazada es cuando termines cada brazada, es decir, cada vez que termines de formar el arco con tus brazos eleva tu cabeza por encima del nivel del agua, coge aire, y suéltalo cuando vuelvas a sumergirla para dar la patada.
Practica cuanto puedas este estilo, casi tanto como el libre, puesto que es el más útil para bucear.
Estilo libre
El estilo libre es, sin ninguna duda, el más utilizado para aprender a nadar. También llamado nadar “a crol”, es mucho más sencillo que el de pecho, puesto que tan sólo hay que realizar un movimiento de piernas parecido a un latigazo (es decir, flexionando tus rodillas muy rápido con una pierna, luego la otra, luego la otra, luego la otra, etc.), mientras que con los brazos vas realizar el siguiente movimiento.
Comenzando en el momento en el que recién vas a comenzar a nadar, colócate boca abajo sobre el agua y comienza a dar patadas tal y como te hemos enseñado, con los brazos juntos y estirados. Empieza separando uno de los brazos (pero mantén el otro estirado) y flexiónalo en un ángulo de 90º. Sumerge entonces el brazo en el agua y estíralo completamente, realizando un movimiento de arco hasta que vuelvas a la posición inicial.
Como podrás imaginar, mientras un brazo está sumergido el otro no lo está, de manera que sumerge uno y después el otro. Primero realiza la brazada con uno, y luego con el otro. Una vez le cojas el tranquillo podrás hacerlo más rápido. En cuanto a la respiración, en el estilo libre varía. Por norma general, se hace cada dos o tres brazadas, de manera que mientras un brazo está fuera del agua ladeas la cabeza hacia ese brazo y coges aire, para posteriormente expulsarlo cuando sumerjas de nuevo la cabeza en el agua. Puedes ladear la cabeza siempre hacia el mismo lado, o ir cambiando, lo dejamos a tu elección ya que no tiene relevancia.
Estilo espalda
El estilo de espalda es también bastante sencillo, ya que la patada que se realiza en este movimiento es la misma que la utilizada en el estilo libre. La diferencia es que en el estilo libre nadas bocabajo, mientras que en espalda nadas bocarriba.
El movimiento que debe realizar la brazada en este estilo es giratorio. Igual que hemos hecho con el estilo libre, colócate bocarriba sobre el agua, y comienza a moverte realizando la patada con los brazos estirados. Desde esta posición, sumerge uno de los brazos y realiza un arco arrastrando toda el agua posible, hasta que completes un círculo y el brazo vuelva a donde estaba al principio. Como podrás imaginar, los brazos deben realizar círculos alternativamente.
Y en cuanto a la respiración, intenta mantener tu cuerpo lo más a flote que puedas, ya que al nadar bocarriba es posible que si no haces suficiente fuerza con el estómago para mantenerte arriba hay un 99% de probabilidades de que tragues algo de agua sin querer.
Estilo mariposa
Y por último, en cuanto al estilo mariposa, en esta ocasión es al revés. La brazada es la misma que realizarías con espalda pero bocabajo, y lo que se diferencia es la patada. Esta patada, comúnmente llamada “de sirena”, se realiza uniendo ambas piernas y luego realizando un latigazo con ambas a la vez. Tal y como verás ahora, tienes que hacer las patadas de dos en dos, de manera que en una emplees toda tu fuerza, y en la otra sólo la mitad. Durante la débil, nos mantendremos con la cabeza dentro del agua, pero en la fuerte aprovecharemos para respirar.
El impulso es suficiente como para que saques la cabeza y algo del torso del agua, momento en el cual deberás aprovechar para inhalar la siguiente respiración. Además la brazada, aunque sea igual que la de espalda, sí que tiene una diferencia relevante. Se realiza con ambos brazos a la vez, de manera que en el momento de sacar la cabeza del agua deberías sacar los brazos, para que cuando vuelvas a sumergir la cabeza y el torso aproveches para impulsarte con toda la fuerza de tus brazos.
Esperamos que esta guía sobre como aprender a nadar te haya resultado útil. Practica estos estilos utilizando en algunas ocasiones sólo los brazos, y en otra sólo las piernas, de manera que adquieras poco a poco soltura y rodaje con cada movimiento concreto de brazada y patada.